Alejandro Macías, quien fue comisionado de salud en la pandemia de gripe A (H1N1), hizo un llamado a la población a no alertarse por los casos y muertes por la bacteria Klebsiella oxytoca en el Estado de México.
En entrevista para MILENIO Televisión, el especialista explicó que, a diferencia de enfermedades como el covid, la única forma en que pueden existir contagios es vía sanguínea, cuando alguien introduce productos contaminados mediante agujas.
- Te recomendamos Cofepris no detectó hallazgos críticos de Klebsiella oxytoca en empresa Ciencia y Salud
“Primero, lo que no hace esta bacteria, para que no haya una alarma en la gente, esa bacteria no se contagia de persona a persona. Todas las personas que están en los hospitales donde están ocurriendo los casos no corren peligro. Es una bacteria del intestino, habitualmente que allí vive y no se mete a la sangre”, explicó.
Detalló que la principal hipótesis del origen de los casos que se han detectado en México es introducir vía venosa un medicamento, solución o una nutrición contaminadas. Y aunque reconoció que esa bacteria existe usualmente en nuestro cuerpo, se torna grave, muy grave, cuando ésta ingresa al torrente sanguíneo, y es mortal en el caso de los niños.
No obstante, reiteró que la bacteria no saldrá del hospital y comenzará a contagiarse, incluso si se trata de familiares que han estado en contacto con pacientes infectados. “Las madres, los padres que vayan a abrazar a sus hijos, el personal de salud, no se le va a transmitir esa bacteria”, dijo.
Indicó que, al entrar a las venas de los pacientes, Klebsiella oxytoca puede llegar al corazón y a todo el sistema, causando una sepsis. Adelantó que esta bacteria puede afectar a cualquiera, pero los menores son los más afectados ya que la contaminación se encuentra en soluciones salinas o glucosas, usadas para nutrir a niños prematuros.
“Tiene un gran contenido de nutrientes que se contaminan con gran facilidad y por eso es que los de mayor riesgo son los niños. Porque son los niños prematuros que se están subiendo de peso. Pero si alguien combina una solución también te puede ocurrir, es menos común, pero le puede pasar a cualquiera”, indicó.
Sobre la contaminación de productos, el epidemiólogo advirtió que no se trata de nada nuevo, pues es una situación que ha ocurrido intermitentemente en México, ya que los hospitales nunca han estado bien atendidos. Agregó que la falta personal, de capacitación, o la adquisición de insumos defectuosos podrían contribuir a que ocurra.
Por ello, sostuvo que los centros de salud deben trabajar con productos calidad, y que los insumos son de proveedores sean prestigiosos, llevando a cabo los procedimientos médicos con mucho cuidado y apego la higiene.
“No tengan ningún temor de esto. Desde luego, es una lección para los hospitales para trabajar con calidad. (…) Y a toda la gente que somos de visita, los que van a ver a sus enfermos, no deberían tener una preocupación. Esta no es una bacteria que brinca de un lugar a otro. Necesita que alguien la ponga en lo de insumo que se contamine, y que luego alguien lo pase directamente por la vena por una aguja. A los demás es prácticamente imposible que se nos contagie”, declaró.
LP