Aunque la gente ha estado obsesionada con autorretratarse durante varios siglos, es innegable que las selfies son un fenómeno revolucionario de nuestro siglo. Pero, como toda obsesión, es susceptible de convertirse en una enfermedad. De hecho, un estudio publicado en el International Journal of Mental Health and Addiction demostró que este trastorno ya es una realidad: conozcan a la selfitis.
El concepto no es completamente nuevo. En 2014, varios rumores aseguraban que la Asociación Americana de Psiquiatría había clasificado esta condición como un desorden mental que podía ser limítrofe, agudo o crónico. Las versiones eran falsas, pero algunos investigadores no descartaron la existencia de la selfitis, por lo que siguieron desarrollando teorías y estudios al respecto.
Partiendo de conceptos como adicción a la tecnología y tecnoferencia (intrusiones constantes de la tecnología en la vida diaria), los científicos Janarthanan Balakrishnan y Mark D. Griffiths, de la Thiagarajar School of Management y la Nottingham Trent University, respectivamente, desarrollaron un método de medición conocido como Selfitis Behavior Scale (Escala del comportamiendo de selfitis) para determinar el grado de padecimiento en cada sujeto.
Los resultados arrojaron que quienes tienen baja autoestima utilizan las selfies como método para aumentar su confianza, buscar atención, crear recuerdos, integrarse a su grupo social y ser competitivos socialmente.
¿Cómo saber si tienes selfitis?
Estos son los parámetros utilizados en las pruebas. Responde estas preguntas en una escala del 1 al 5, donde 5 es muy de acuerdo y 1 es totalmente en desacuerdo.
Mientras más te acerques al 50, es más probable que puedas tener selfitis.
ASS