La sonda Cassini terminó su misión de 20 años adentrándose en la atmósfera de Saturno, pero hasta el último momento recopiló datos que han servido para saber más de la composición de sus anillos y cómo influyen en su atmósfera, según un estudio que publicó la revista Science, que reveló que hay lluvia en el planeta anillado.
Los datos de Cassini, que se desintegró en la atmósfera de Saturno en septiembre de 2017, han revelado que la composición química de sus anillos es "mucho más complicada" de lo que hasta ahora se creía, según un comunicado de la Universidad de Kansas, una de las que participó en el estudio.
Además, indica que el anillo más interno de Saturno, el llamado D, "está lanzando granos de polvo" a la atmósfera superior (ionosfera) del planeta y lo hace a una velocidad extraordinaria a la vez que gira, tanto como diez mil kilos de material por segundo.
"Observamos que esto pasa, aunque no entendamos del todo el porqué", señaló el profesor Thomas Cravens, quien explicó que el material expulsado "estaba alterando la parte más exterior de la atmósfera de Saturno en la región ecuatorial".
Los científicos esperaban que esos resultados fueran medidas de las masas de la "lluvia del anillo", que conocían como un goteo de partículas diminutas de hidrógeno y helio que caían desde el anillo más interno de Saturno hacia la atmósfera superior del planeta.
Pero lo que encontraron fue algo más sorprendente: el instrumento de la sonda no sólo detectó hidrógeno y helio, sino que también halló compuestos más exóticos como monóxido de carbono, metano, nitrógeno y restos no identificables de moléculas orgánicas.
Los investigadores consideran que este fenómeno, mantenido durante largos periodos de tiempo, "puede cambiar el contenido de carbono y oxígeno de la atmósfera del planeta", agrega la nota.
Cravens explicó que le sorprendieron dos cosas: "la complejidad química de lo que sale expulsado de los anillos", pues hasta aquí se creía que sería casi todo agua y la "cantidad y calidad de esos materiales".
El espectómetro de masas neutras (INMS) de Cassini descubrió que los anillos de Saturno están compuesto de agua, amoniaco, monóxido de carbono, nitrógeno molecular y dióxido de carbono.
Sin embargo, los anillos más internos están "bastante contaminados, al parecer con material orgánico capturado en hielo", agregó el experto.
Los nuevos resultados aportados por Cassini "arrojan nueva luz" sobre los mecanismos que subyacen en el Sistema Solar y en otros sistemas y sus exoplanetas, además de "suscitar un sin fin de nuevas preguntas científicas", consideró Cravens.
El hecho de que el anillo D expulse hacia la ionosfera del planeta una tasas de material mayor de lo esperada hace que los astrónomos piensen ahora que la esperanza de vida de dicho anillo puede ser mas corta de lo que se había estimado.
"Sabemos que está saliendo materia de los anillos al menos diez veces más rápido de lo que pensábamos. Si (ese material) no se está reponiendo, los anillos no van a durar", considero el experto, para quien podría ser que los estos aparezcan y desaparezcan.
ASS/RL