El árbol de Neem, por sus propiedades, es un repelente natural contra insectos como los mosquitos.
El especialista lagunero, Alejandro Garza Benavides prepara un insecticida natural basado en la semilla y las hojas de este árbol, que ayuda a prevenir la presencia de este y otro tipo de insectos en casa, plantas y campos de cultivo agrícola.
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Caracteristicas y propiedades del árbol Neem
“El Neem (Azadirachta indica), es un árbol que tiene propiedades muy importantes como insecticida orgánico. Este se extrae de una molécula que está en la semilla, misma que llama Azadirachta indica; se extrae el aceite y mezclado con ajo y otros elementos orgánicos. Una vez aplicado en la hoja o fruto, el insecto plaga invasor deja de comer, enfermando, al sufrir indigestión, deja de reproducirse, provocando que el insecto se aleje de manera paulatina”, dijo Alejandro.
El experto explicó que una vez hecho el proceso del extracción del aceite del Neem, con la molécula Azadiractina de la semilla, se mezcla con extracto de la hoja; asi como ajo, jabón de coco, canela (opcion). Y de acuerdo a la infestación de la plaga o mosquito que se tenga, se va dosificando la cantidad a esparcir.
“Es importante conocer el ciclo de las plagas, para realizar la aplicaciónn de manera preventiva o posterior. La idea es prevenir que la plaga no caiga en el huerto, y así evitar que la plaga prolifere causando daño a las plantas o sembradios”, agregó.
Repelente de mosquitos
Destacó además la repelencia natural hacia los insectos como los mosquitos o zancudos, ya que tiene esta propiedad de manera natural hacia los insectos:
“El árbol tiene estas propiedades, donde incluso si la gente se pone bajo el árbol, no hay ni zancudos, justo por esta caracteristica”.
Dijo que en muchas huertas este árbol se siembra el Neem como “barreras vivas”, dando tres a cinco metros de distancia entre uno y otro, obstaculizando asi el acceso de las plagas.
Alejandro Garza detalló que además de las propiedades contra insectos, tiene usos medicinales. La corteza, así como las semillas, hojas, frutos y el aceite del árbol, contienen substancias responsables de los beneficios de esta planta excepcional. Entre las cualidades
terapéuticas destacan: antiviral, antipirético, antiansiedad, antimicrobial, antinflamatorio, antielmítico, antifúngico, antitumora, estimulante del sistema inmune, antibacterial, analgésico.
Si bien el origen del Neem, en la India y Birmania, que se adapta muy bien a las condiciones climáticas de la Comarca Lagunera, por lo que dijo que se recomienda su plantación en la región: “Es tan efectivo que puede considerarse el insecticida del futuro orgánico, sustituyendo a los insecticidas de síntesis (tradicionales).
“La bondad que tiene Neem, es que se aplica y sólo se mueren los insectos plaga, que come fruto, hoja. Mientras que el insecto amigo como mariposas, las vaquitas, (los benéficos), comen insectos plaga únicamente”.
El Neem es un árbol tropical siempre verde en campo abierto si las temperaturas no bajan más de 0 ºC. Pueden alcanzar alturas de 15 a 20 metros. Se pueden cultivar con precipitaciones fluviales bajas hasta 400 mm por año y sobrevive a temperaturas que pueden alcanzar 50 ºC. Florece con pequeñas flores blancas que tienen un aroma dulce parecido al jazmín. Su fruto es de forma ovoide y de 1.7 cm de largo. En general el árbol comienza a producir frutos entre los tres y cinco años de edad.
Métodos de uso del árbol
La corteza, así como las semillas, hojas, frutos y el aceite del árbol, contienen substancias responsables de los beneficios de esta planta excepcional.
Entre las cualidades terapéuticas destacan: antiviral, antipirético, antiansiedad, antimicrobial, antinflamatorio, antielmítico, antifúngico, antitumora, estimulante del sistema inmune, antibacterial, analgésico.
También tiene la habilidad de proteger a la gente y los animales de los insectos. Se fabrican repelentes para insectos a base de neem.
Establecimiento del cultivo
Puede multiplicarse mediante la plantación de semillas, las cuales deben limpiarse previamente, así como no almacenarse durante periodos prolongados, ya que este hecho reduce el porcentaje de germinación; o bien, mediante esquejes, como cualquier otro árbol. Para el trasplante al sitio definitivo, se requieren de cuatro a cinco meses para producir una planta en vivero con una altura de 50 centímetros.
La distancia de plantación depende del tamaño que se espera alcancen los árboles en su estado adulto. El trazo puede ser en forma de cuadrado, de esta manera los árboles reciben mayor aireación y aprovechan mejor la luz solar.
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