Si eres el típico godín que lleva su comida a la oficina en un tupper, lamentamos informarte que por más dietas y gimnasio que estés haciendo, los resultados no podrían ser los más óptimos.
De acuerdo con un estudio del Departamento de Inmunología de Investigaciones Médicas de la UNAM, si metes tu comida en un tupper para luego calentarla en el horno de microondas, esto podría contribuir con un aumento de peso.
Según explica el estudio, al calentarse el tupper libera una sustancia llamada bisfenol, un compuesto químico que se utiliza principalmente en la fabricación de plásticos y materiales de envasado de alimentos.
Cuando estás calentando algo en el microondas, el bisfenol es absorbido por esos deliciosos alimentos que más tarde ingerirás en tu sagrada hora de la comida.
Por si fuera poco, los alimentos no sólo absorben el bisfenol, sino que además pierden parte de sus nutrientes.
¿Qué puedes hacer?
Si quieres evitar los efectos del bisfenol, la solución ideal es cargar tu comida en un refractario de vidrio, el cual también puedes introducir en el microondas.
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