Las células madre ‘migrantes’ que salvan vidas

Historias | Sector salud

La cadena de ADN de los pacientes es comparada en una base de datos que tiene 20 millones de donadores de más de 40 países

Una activista del grupo que en México apoya11, sin fines de lucro, a dar servicios especializados a pacientes. (Especial)
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Ramoncito vive en Morelia. Sus padres se sometieron a diversos estudios clínicos para donar células madre extraídas del torrente sanguíneo o de la médula ósea, pero ninguna resultó compatible en los 10 primeros dígitos de la cadena de ADN y ante ello solo quedaba esperar el desenlace.

Sin embargo, Ramoncito logró curarse de una extraña enfermedad gracias a que la información de su código genético fue comparada con una base de datos de 20 millones de donadores de 41 países, donde se identificó a su compatible y donador genético en Estados Unidos.

“Sufría de inmunodeficiencia congénita, una enfermedad en la que sus propias defensas lo empiezan a atacar. Se manifestó con salpullido en todo el cuerpo, pensaron que era alergia, pero después su estado de salud se complicó y tras hacerle los estudios se detectó la enfermedad”, explicó Sergio Medrano, representante de Be The Match México.

El organismo internacional sin fines de lucro lleva 30 años recolectando células madre del torrente sanguíneo o adquiridas por la médula ósea y en México comenzó operaciones hace dos años logrando ingresar dichos tejidos de ocho donadores altruistas de Alemania, Israel, Chile y Estados Unidos y, a su vez, registró seis exportaciones que curaron a pacientes de diferentes partes del mundo de alguna de las 70 enfermedades cancerígenas de la sangre o padecimientos raros.

Ramoncito, paciente del Instituto Nacional de Pediatría, fue trasplantado hace cuatro meses con células madre del torrente sanguíneo, 90 por ciento idéntico al donador de Estados Unidos.

Be The Match promovió la recolección de células madre, tomadas del torrente sanguíneo, en total dos bolsas de plaquetas, vía intravenosa del donador. Luego se efectuaron todos los trámites legales, en los que participó aduanas y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios; y esas células madre ingresaron al país y llegaron directo al Instituto Nacional de Pediatría.

“Ramoncito está curado y en esta etapa los padres están reduciendo riesgos de contraer virus, bacterias e infecciones”, comentó Medrano.

Más ayuda

Existe otro caso. Una niña de dos años, mexicana, paciente del Hospital Infantil Federico Gómez, con una enfermedad rara que aparece en uno entre un millón de menores. Sus síntomas visibles es que no crecía y le dieron múltiples tratamientos hasta que dieron con el extraño padecimiento.

“A la hora de buscar al donador compatible de la niña vimos que en México no había compatibilidad alguna, entonces empezamos a buscar en otros países, se dieron nueve posibles donantes, básicamente de Alemania y dos de Israel.

“La niña y sus padres son mexicanos, pero en el código genético no hay fronteras. Ella ya fue trasplantada pero está aún en observación”, refirió el especialista.

“Lo interesante es que la compatibilidad se está dando entre seres que nada tienen que ver, no son parientes, no se conocen y son de diferentes razas”, explicó a MILENIO.

Base de datos

Basta un hisopo introducido en la boca, a la altura de la mejilla, por 10 segundos para contar con el ADN y descifrar los primeros 10 dígitos de la cadena genética de una persona interesada en donar células madre o células de la médula ósea a un paciente, sin parentesco alguno, que cursan con alguna de las 70 enfermedades cancerígenas de la sangre.

En México, la incompatibilidad de un paciente con su propia familia causa 2 mil decesos anuales, entre niños de cuatro a 15 años. Estos menores requieren encontrar a su donador altruista en otros países, sin necesidad de que haya parentesco alguno, pero menos de 10 por ciento lo consigue.

“En la toma de células madres, el donador no enfrenta dolor alguno. El proceso es ambulatorio y el donador está consciente, platicando o viendo películas. Todo el proceso dura de 4 a 5 horas. Si se trata de extraer células del hueso pélvico, tampoco hay malestar preocupante”, destacó Sergio Medrano.

La tipificación de ADN cuesta alrededor de 50 mil dólares, de los cuales 20 mil los aporta Be The Match. “En México no hay seguros que paguen este tipo de recolección de células y de búsqueda de donadores no relacionados”, por eso se está trabajando con algunos de los 24 centros de trasplantes, entre estos el Instituto Nacional de Cancerología y hospitales privados, para reducir las brechas.

Además México ya tiene registrados a 45 mil donadores y la idea es llegar a un millón en 2027 “para que haya mayor compatibilidad, se reduzcan los costos de importación, los traslados y los servicios especializados de manejo de células. Estamos hablando que el costo se reduciría a 12 mil dólares y Be The Match pondría 6 mil dólares”, explicó.

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