El Día Internacional de las Mujeres y Niñas en la Ciencia es una fecha designada por la ONU que busca generar interés en las mujeres para dedicarse a ramas como la tecnología, ingeniería, matemáticas, física o las ciencias en general y conseguir igualdad de género en el campo científico.
Pese a ser únicamente el cuarto año en el que se celebra este día, las mujeres han contribuido a la ciencia desde hace cientos de años. Por está razón, realizamos una lista con algunas científicas—mexicanas o extranjeras; actuales o históricas—, que cambiaron al mundo.
Caroline Herschel
Esta mujer de origen alemán que llegó a Inglaterra en 1772 para ayudar a su hermano a mantener su casa, se convirtió no sólo en la primera mujer en descubrir un cometa, sino también la primera mujer británica en recibir un pago por su trabajo como científica.
A su llegada a Inglaterra, además de limpiar la casa de su hermano, le ayudaba como asistente en las observaciones que hacía del cielo y en la construcción de telescopios. En total, Caroline descubrió ocho cometas y uno de los mayores reconocimientos que recibió fue la medalla de oro de la Sociedad Astronómica Real de Reino Unido.
Matilde Montoya
En 1887 se convirtió en la primera mujer médico, pero llegar ahí no fue fácil. Matilde tuvo que abandonar sus estudios en la Escuela Nacional de Medicina debido a problemas económicos, sin embargo con apenas 16 años obtuvo el título de partera por parte de la Escuela de Parteras y Obstetras.
Luego de hacer que el entonces presidente Porfirio Díaz emitiera una recomendación para que la dejaran tomar clases en San Ildefonso y otra más para actualizar los estatutos de la Escuela Nacional de Medicina para permitir que las mujeres también se pudieran graduar, Matilde obtuvo su doctorado por la Facultad de Medicina en 1887.
Gwyne Shotwell
Esta mujer originaria de Illinois, EU es la encargada de las operaciones diarias de SpaceX, la empresa de Elon Musk que acaba de enviar al espacio el cohete más poderoso de la historia.
Gwynne tiene dos maestrías, una en ingeniería mecánica y otra en matemáticas aplicadas, lo que le ha dado la oportunidad de trabajar en la industria aeroespacial desde 1988.
Ella comenzó a trabajar con Elon Musk desde la fundación de SpaceX en 2002 y es parte de la junta directiva de la empresa.
Silvia Torres-Peimbert
Esta chilanga es la primera mujer mexicana en haberse doctorado en astronomía en la UNAM. Su trabajo se centra en la investigación sobre la creación de estrellas y es una de las pioneras en México en utilizar satélites para estudiar las nebulosas y su composición, un tema que le valió el premio L’Oréal-UNESCO en 2011 por su trabajo como mujer en la ciencia.
Actualmente es la presidenta de la Unión Astronómica Internacional, la segunda mujer que ha ocupado ese puesto.
Sara Seager
Conocida como la “Indiana Jones astronómica”, esta investigadora canadiense es clave en la investigación de los exoplanetas pues desarrolló un método que ayuda a estudiar la atmósfera de estos planetas e identificar si existe alguno que pueda albergar vida.
Seager también desarrolló una ecuación paralela a la de Drake para determinar el total de planetas habitables en la galaxia. Contraria a la establecida en 1961 por el astrofísico Frank Drake que se basa en la probabilidad de la existencia de una civilización alienígena con tecnología de radiocomunicaciones, la investigadora y profesora del MIT toma variables como rastros de gases que pueden ser producidos por la vida y planetas que pueden ser vistos por un telescopio espacial.
Gloria Koenigsberger Horowitz
Esta física mexicana fue parte del equipo que logró traer el internet a México en 1989 gracias a un enlace con el satélite mexicano Morelos I que logró una conexión con el Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos.
Además de ser profesora e investigadora de la UNAM, es miembro activo de la Unión Astrónómica Internacional y su trabajo se centra en el estudio de sistemas binarios estelares masivos, es decir, sistemas con dos estrellas que alguna vez fueron cientos de miles de veces más luminosas que nuestro Sol y 20 veces más grandes.
Ariadna Munguía-Berthier
Esta chica trabaja en la Universidad de California Santa Cruz con Ryan Foley y Enrico Ramírez-Ruiz —astrónomos expertos en altas energías y ondas gravitacionales y quienes fueron unos de los primeros en saber que el programa Laser Interferometer Gravitational (LIGO) había detectado las ondas gravitacionales.
Ariadna, quien se encuentra en proceso de escribir su tesis postdoctoral, ayudó a la realización de un modelo de lo que sucedía durante el evento a partir de una compilación de datos.
RL