El pasado fin de semana, en el rastro municipal de Lerdo, Durango se detectó carne echada a perder debido a las deficiencias en el sistema del cuarto frío.
José Gama, abogado del cliente del rastro Pablo Cháirez, señaló que el sábado anterior, acudió a llevar a la matanza alrededor de 26 vacas y explica que la carne por protocolo debe permanecer 24 horas en los congeladores, sin embargo el domingo que acudieron por el producto, ya estaba en mal estado.
Las pérdidas se estiman por alrededor de 600 mil pesos y exigen al municipio reponga las pérdidas. Al dar seguimiento a su situación, detectaron al menos otros cinco casos similares, por lo que asegura que en total, las pérdidas podrían superar el millón de pesos.
Fuera de servicio
Fue el Administrador del Rastro Municipal Eduardo Guillén Martínez, quien les confirmó que efectivamente, los refrigeradores no sirven, situación que ya habían reportado al municipio.
El afectado fue canalizado al área Jurídica del Ayuntamiento, en donde le dieron a conocer que no podrían hacer nada “porque el Ayuntamiento no tiene dinero para cubrir esas deudas”.
Sin embargo, volvieron a concretar una reunión para este miércoles al mediodía con la finalidad de tener una respuesta para resarcir los daños.
“Lo ideal sería que el Ayuntamiento, acepte su responsabilidad y cubra todas las pérdidas que originó no solo a mi cliente, sino a todos, pero la posición del Ayuntamiento hasta el día de ayer (martes) es que no se tiene dinero y lo que le podemos ofrecer es el rastro para que puedan procesar ahí su carne sin costo”, enfatizó el abogado.
Sin embargo, el administrador del Rastro Municipal, el pasado martes les informó que habían tenido que cerrar las instalaciones debido a la falta de capacidad para continuar con la matanza de animales.
RCM