Para el actor Fernando Bonilla vivir y hacer teatro en tiempos del covid-19 ha cambiado su perspectiva de este mundo detrás y frente al telón, porque es la alternativa que las compañías productoras han hallado durante la contingencia sanitaria para seguir haciendo lo que les apasiona, aunque ahora lo harán frente a una cámara y transmitida mediante una aplicación.
Para él es “algo raro”, pero de la misma manera disfrutable para el público que busca de alternativas de esparcimiento en estos momentos de crisis social, económica y de salud por los que atraviesa el país.
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“Estamos intentando nuevas alternativas para hacer teatro, ha sido una experiencia sorprendente, divertida, y aunque es muy distinto porque el teatro no es teatro si no hay presencia con el público, pues estoy animado y gustoso por este proyecto llamado Edificio San Miguel en pandemia, que es muy divertida y rica”.
“Estamos dando dos funciones cada viernes, a las 20:30 y 21:30 horas y es un proyecto que tiene un antecedente en el que se estrenó en 2018, pero se adaptó a esta situación que estamos viviendo, del covid-19, y nos presenta una junta vecinal en la que los vecinos discuten sobre los conflictos que tienen los condóminos, envidias, los problemas de convivencia, los celos y reclamos saldrán a flote”, explicó Bonilla, quieninterpreta al Señor Vallejo, un hombre que critica todo el tiempo a la administración del edificio.
Asegura que hacer teatro en esta nueva modalidad, en la que los actores representan su papel cada uno en sus hogares, pero transmitido en esta aplicación para que se vea la interacción entre los personajes, es una forma distinta de trabajar, con nuevos procesos a los que se deberán adecuar mientras dure la contingencia sanitaria y en la que también puede interactuar el público.
“Es muy distinto, es otra cosa, porque el teatro no es teatro si no hay presencia, si los actores y el público no están en el mismo espacio, pero esto es algo nuevo, distinto que tiene pros y contras y lo estamos descubriendo, fue un proceso extraño, y personalmente me fue sortear obstáculos tecnológicos pero nos debemos acostumbrar”.
“En esta obra se tendrá la oportunidad de contar con el rostro de algunas personas del público ha sido distinto que descubrimos en las primera funciones, de cómo se ha modificado el trabajo, pero es algo inesperado, me sorprendió mucho seguir teniendo esa sensación, esa adrenalina que habitualmente se percibe antes de salir a escena, pero ahora en la sala de mi casa, es raro, pero es un nuevo lenguaje que estamos descubriendo”, expuso el actor.
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Indicó que la alternativa de mostrar al teatro descentraliza la cultura en el país, debido a que en la Ciudad de México se conglomera una gama de la oferta, por lo que esto le abre la oportunidad a otros estados, como Hidalgo, a que también tengan la oportunidad de disfrutar del teatro que se realiza en la capital mexicana.
“En la ciudad hay una sobreoferta de teatro y hay muchísima gente, alrededor de la república mexicana como en Hidalgo que quiere consumir más teatro por lo que esto es una nueva virtud y puede ser un buen puente entre público y audiencia separado por condiciones geográficas”, indicó.
En el afán de brindar teatro y que también el público participe dentro del proyecto, la compañía Shakespeare & Cía, ofrece dos tipos de boletos, uno con un costo de 100, con el que el público podrá ver desde la comodidad de su casa esta puesta en escena y otro boleto con un costo de 150 pesos, con el que el público podrá participar como panelista en la reunión vecinal en este proyecto en el que la dramaturgia está a cargo de Gabriela Guraieb y la dirección de Angélica Rogel.