Si lo usas para comer, hacerte mascarillas y para todo lo que se te ocurra quizá crees que conozcas todo sobre el aceite de oliva, pero ¿estás seguro que no hay nada nuevo que te podamos contar?
Al consumir altos niveles de aceite de oliva la persona mejora la mineralización ósea y la calcificación, por lo que previene la osteoporosis, o artritis reumatoide.
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El aceite de oliva puede reducir el riesgo de cáncer de mama ya que contiene un fitonutriente llamado oleocantal, que imita el efecto del ibuprofeno que aminora la inflamación.
Estimula la eliminación de lipoproteínas de baja densidad al mismo tiempo que disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, previene la formación de parches grasos.
Es un producto rico en vitamina E.
El consumo regular del aceite de oliva ayuda a disminuir la presión arterial sistólica y diastólica, además de reducir los niveles de obesidad, según estudios recientes.
Hablando de tecnicismos, este aceite tiene un punto de resistencia al calor antes de quemarse, menor a otros tipos de aceite, y al quemarse fuera de ser saludable puede ser dañino.
Por lo anterior debes evitar usarlo para cocinar: pollo rostizado, papas fritas, cocer y asar pescado o puerco, vegetales que debes cocinarlos arriba de los 240 grados Celsius, carne de hamburguesa, productos fritos.
¿Sabías todo lo anterior?
JCH