De acuerdo a investigaciones del genoma humano, la información genética de los seres humanos son por ende, transmisibles de generación a generación.
De acuerdo a Rafael Argüello, director del Instituto de Ciencia y Medicina Genómica de Torreón, es factible que comportamientos de agresividad y violencia, sean transmisibles por los genes y se toma un perfil aún más trágico si se vive en un entorno negativo, esto comentó en el marco de lo sucedido en el Colegio Cervantes de Torreón.
Sin embargo dijo para el caso de los humanos específicamente pareciera que hay un rasgo que es esta inteligencia que no tienen el resto de organismos que lo pueden suprimir.
Es decir, explicó que una persona puede enojarse de manera violenta frente a una persona, porque así se lo indica su naturaleza, pero existe en el humano esa parte que no se puede entender y racionalizar, de reflexionar que no tiene porque darle rienda suelta al enojo y detener ese fenómeno, aspecto contrario al que se le presenta a un animal como un tigre que al enojarse reacciona totalmente de acuerdo a su naturaleza y su genética.
¿Es factible que el tema genético haya influenciado en estos hechos violentos?
“Aquí creo que esto es el resultado de dos factores importantes: El factor genético y el ambiental”.
De tal manera que cuando se conjuntan las dos cosas, es cuando se detonan los problemas serios. Es decir, genéticamente se puede tener una predisposición a ser una persona tranquila, serena, no muy agresiva, pero criarse en un ambiente agresivo, ahí el resultado final será la suma o resta de estos dos factores. Pero cuando se junta un factor genético donde se tiene una carga para ser una persona muy violenta o agresiva y se convive en este ambiente, sí genera un resultado y una sinergia importante.
Componente genético
“En el caso de este niño (Colegio Cervantes), creo que sí hay un componente genético que seguramente predispone a ésto, es decir, hay muchos niños que se pueden criar en un ambiente adverso pero que no llegan a estos extremos y generalmente estas expresiones de violencia extrema se da con personas que tiene un problema mental real. Este se muestra de acuerdo a cómo te lo condiciona el ambiente”, dijo.
Si se tiene a una persona que presenta una falla mental derivada de una cuestión genética. En otro periodo, si los crímenes se hacía con piedras, lo tienen a hacer de esta manera, pero si se tenía antecedentes de otro tipo hechos, se retoman, pero es algo que se da en una persona que mentalmente tenía una discapacidad.
“Estos niños pueden pasar como un persona normal, pero que realmente tenía una patología”.
El entorno familiar incluyó para su comportamiento, pero Agüello Valdés no descartó la posibilidad de que los padres, abuelos y otros familiares también tengan esta carga genética orientada a estas conductas.