Cuando encendemos una vela aromática o usamos un ambientador, lo último en lo que pensamos es en la calidad del aire que respiramos. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Purdue ha revelado que estos productos pueden generar nanopartículas que afectan nuestra salud respiratoria.
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La Universidad de Purdue en Estados Unidos, publicó recientemente el estudio titulado "El aire dentro de su hogar puede estar más contaminado que el exterior debido a los productos químicos cotidianos" (Air inside your home may be more polluted than outside due to everyday chemical products), en el cual se trata el impacto, tanto en la salud como en el medio ambiente de los productos aromáticos.
Los autores de tal investigación son Nusrat Jung, profesora asistente de la Escuela Lyles de Ingeniería Civil y de la Construcción de Purdue y su colega profesor de ingeniería civil Brandon Boor.
¿Los productos aromáticos causan enfermedades?
Aunque todavía no se ha definido con exactitud cómo afecta a la salud la inhalación de sustancias químicas volátiles presentes en estos productos, se ha observado en repetidas ocasiones que las fragancias, al liberarse en espacios cerrados, interactúan rápidamente con el ozono, dando lugar a nanopartículas.
Estas nanopartículas son especialmente preocupantes, ya que pueden alcanzar concentraciones elevadas y representar un riesgo significativo para la salud respiratoria.
¿Cuáles son los productos aromáticos?
De acuerdo con el estudio, los productos considerados como aromáticos son:
- Velas
- Ceras derretidas
- Aceites esenciales
- Aerosoles
¿Cómo contaminan los productos aromáticos?
Los investigadores Nusrat Jung y Brandon Boor encontraron que los productos perfumados liberan compuestos llamados terpenos. Cuando estos interactúan con el ozono presente en el aire, se transforman en nanopartículas diminutas que pueden llegar hasta los pulmones e incluso viajar a otros órganos.
"Nuestra investigación muestra que los productos perfumados no son solo fuentes pasivas de aromas agradables, sino que alteran activamente la química del aire interior", explicó Jung. "Esto puede llevar a la formación de nanopartículas en concentraciones que podrían tener implicaciones significativas para la salud".
¿Qué tanto impacto tienen estos productos en el ambiente?
Los investigadores diseñaron un "laboratorio de casas diminutas", el cual tiene el objetivo de analizar la calidad del aire en interiores, los expertos descubrieron que estos productos pueden liberar entre 100 mil millones y 10 billones de nanopartículas en solo 20 minutos.
Para ponerlo en perspectiva, explican que cocinar con una estufa de gas emite una cantidad similar de estas partículas, y exponerse a ellas dentro de casa puede ser equivalente a estar en medio del tráfico respirando gases de escape.
De hecho, un estudio liderado por Boor reveló que "solo 1 kilogramo de combustible para cocinar emite 10 cuatrillones de partículas de menos de 3 nanómetros", lo que evidencia la magnitud del problema en interiores.
¿Hay productos cotidianos que dañan de esta misma manera?
No solo los productos de aromaterapia y limpieza son responsables de esta contaminación invisible. Estudios en la Universidad de Purdue también han demostrado que actividades cotidianas como el cuidado del cabello pueden liberar químicos volátiles en el aire.
Jung y su equipo encontraron que los metilsiloxanos volátiles cíclicos, compuestos comunes en champú y productos para peinar, pueden permanecer suspendidos en el aire por largos periodos, generando exposiciones constantes.
¿Cómo proteger tu hogar?
Aunque los efectos exactos de estas nanopartículas en la salud aún están en estudio, los científicos sugieren reducir el uso de productos perfumados y optar por una mejor ventilación en casa. Evitar aerosoles y elegir alternativas naturales también puede ayudar a minimizar el riesgo.
"La calidad del aire interior a menudo se pasa por alto en el diseño y la gestión de los edificios en los que vivimos y trabajamos, pero tiene un impacto directo en nuestra salud todos los días", advirtió Boor.