¿Te queda comida en los dientes? Todo sobre la maloclusión dental

Salud bucal

Tener una “mala mordida” no sólo afecta en lo estético, te puede provocar dolores de cabeza. Conoce si la tienes y cómo solucionarla.

Maloclusión. (Shutterstock)
Emily Paulín
Ciudad de México /

Consumes un alimento y observas cómo éste se queda marcado en tus dientes. Puede ser porque no están alineados, ya que todos tenemos diferentes tipos de mordidas y podrías tener maloclusión. Te explicamos cómo identificarla y tratarla.

En entrevista para MILENIO, el dentista Alberto Espino García explicó que se le conoce como mordida u oclusión a la forma en cómo encajan los dientes superiores con los inferiores.

¿Qué es la maloclusión dental?

Una señal para saber que existe maloclusión o mala mordida, de acuerdo con el dentista, es cuando se presenta apiñamiento dental.

Esta afección ocurre cuando falta espacio para el correcto alineamiento de los dientes. Así, surgen problemas como desgastes dentales, diastemas, mordida cruzada, sobremordida, protusión dental, entre otros.

Alberto Espino explicó que una mala mordida ocasiona que se acumulen con mayor facilidad los restos de comida entre los dientes, lo que hace que el paciente sea más propenso en desarrollar gingivitis y periodontitis.

¿Qué consecuencias tiene una maloclusión en el cuerpo?

El especialista dental comentó que los efectos de una maloclusión afectan desde el aspecto estético hasta daños en diversas partes del cuerpo.

“Hay dolor de cabeza, dolor en músculos de cara y cuello, dolor de oído, chasquidos al abrir la boca, limitación en la apertura, desgastes dentales, mayor probabilidad de gingivitis y periodontitis”.

Las causas de la maloclusión

Las razones para que aparezca la maloclusión puede deberse a factores hereditarios, pero también por malos hábitos durante la niñez.

De acuerdo con el dentista, las personas tienen diferentes tipos de mordidas que se clasifican en tres clases.

La clase I, conocida como la mordida perfecta, es cuando “la morfología de dientes y encías encajan perfectamente. Aquí los dientes inferiores muerden por delante de los dientes superiores”.

Mientras que las clases II y III se refieren a problemas esqueléticos, o malos hábitos durante el desarrollo de la mandíbula.

En la clase II, los dientes superiores cubren casi por completo a los dientes inferiores en el momento de morder. Esto se debe porque “durante la infancia suelen presentarse hábitos como succión del dedo o chupón que traerán como consecuencia, si no es tratado a tiempo, una mordida protusiva”, detalló el egresado de la Universidad Veracruzana.

La clase III es cuando la persona presenta submordida, donde los dientes inferiores sobresalen de los superiores. Espino recordó que esta clasificación suele observarse en las personas que tienen la barbilla más alargada.

¿Cómo tratar la maloclusión?

La mordida clase II y III se pueden corregir con tratamiento de ortodoncia, con los populares brackets, aunque advirtió que “puede ser necesario realizar extracciones dependiendo el caso”.

Durante la vida adulta, se puede evitar este tratamiento de ortodoncia “con aparatos funcionales que relajen la musculatura y activen el crecimiento de huesos para lograr una mordida clase I”.

“En el caso de no se haya atendido a una temprana edad, lo más conveniente es acudir con tu dentista general y ortodoncista a una cita de valoración. Junto a otros auxiliares de diagnóstico, se logrará obtener el mejor plan de tratamiento para ti y tus dientes” concluyó.

epc

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