Desde hace un mes en la Clínica Naval Cuemanco, en CdMx, se cuenta con un escáner como método auxiliar de diagnóstico para prevenir cáncer de mama, con el que aumenta la especificidad de la exploración, sobre todo porque puede detectar lesiones o tumores de hasta cinco
milímetros de diámetro, cuando en una exploración clínica normal se necesita que sean de un centímetro de diámetro para hallarlos.
Esta es una de las medidas que la Secretaría de Marina implementó como forma de prevención de esta enfermedad, toda vez que en México el cáncer de mama ocupa el segundo lugar de defunciones entre los tumores malignos en mujeres de 20 años y más.
Primer contacto
Es las clínicas de primer contacto —donde se realiza a todas las mujeres mayores de 20 años exploración clínica— se usa como medida auxiliar el escáner, que mide alrededor de 20 centímetros y se utiliza de forma manual. Además, la información que se genera llega a un teléfono móvil vía bluetooth.
Para poder detectar lesiones o tumores, primero se calibra el escáner, es decir, se coloca en la glándula mamaria o seno donde se tenga un aspecto más sano, “así el equipo sabe cuál es el tejido normal y cuál el anormal donde encontraremos algo”, explicó la teniente de Fragata, médico cirujano naval, Kory López Pérez.
Ya que se calibra, se realiza un mapeo en toda la región mamaria y cuando la información llega al teléfono móvil y se detecta alguna alteración del tejido, se muestra en la pantalla con un punto rojo. “Por este método no podemos decir si el hallazgo es benigno o maligno, para ello se hace referencia inmediata al siguiente escalón sanitario para realizar los ultrasonidos o mastografías, dependiendo de la edad de la paciente”, detalló la médico especialista.
El escáner está compuesto por un cabezal conformado por 16 sensores o celdas de cerámica que miden la elasticidad del tejido; si se detecta el tejido más firme, es señal de que hay alguna alteración. La pila es recargable y tiene una duración de 100 estudios, no necesita ningún tipo de mantenimiento, pues a los 2 mil estudios el cabezal concluye su vida útil y se sustituye por uno nuevo.
“Es importante para nosotros este auxiliar, sobre todo porque no causa dolor para la paciente y no emite ningún tipo de radiación, además de que el resultado se da en el momento; esto abarca más la población en la que se está realizando algún tamizaje”, dijo López, quien también cuenta con maestría en Salud Pública.
Recomendación
La teniente recordó que lo más importante es educar a las pacientes para que realicen la autoexploración; éste es el primer paso para que las mujeres puedan detectar algún hallazgo en su glándula mamaria; ésta se recomienda a partir del día siete al día 10 del ciclo menstrual.
Reiteró que por norma oficial a partir de los 25 años la mujeres deben iniciar con las exploraciones clínicas anuales, a partir de los 35 años el ultrasonido mamario cada año y, posteriormente, a los 40 se inicia con las mastografías.
Los factores de riesgo para cáncer de mama son menstruar antes de los 12 años, dejar de hacerlo después de los 52, utilizar métodos anticonceptivos hormonales por cinco años consecutivos, no haber tenido hijos, no haber amamantado, tabaquismo, alcoholismo, obesidad y sobrepeso.
Finalmente López informó que ante las fases de prevención de cáncer de mama que realiza la Secretaría de Marina en todas sus instituciones de salud se dan pláticas de promoción y educación a todos los derechohabientes y personal naval, donde se les informan los factores de riesgos para padecer esta enfermedad.