Tras una intensa jornada de trabajo por expertos de la NASA, Perseverance ha llegado a Marte para explorar si en el planeta rojo hubo vida en algún momento y que los científicos puedan explorarla, es por eso que el rover llegó a lo que antes fue un río y que ahora es un cráter llamado Jezero, donde el artefacto comenzará con las primeras investigaciones; sin embargo, no será hasta 300 años cuando el sueño de muchos se hará realidad.
Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, detalló que en el cráter, cuyo diámetro tiene 48 kilómetros, hace 13 mil años cayó un objeto que abrió el hueco y el delta del río formaba un lago grande en ese lugar. En la orilla del cráter se han encontrado rocas carbonatadas que podrían contener fósiles, como sucede con las conchas de mar en la Tierra.
La astrónoma explicó que al menos tres misiones espaciales se dirigen al planeta rojo, entre ellas la que hoy llegó a Marte, estudiarán lunas marcianas, atmósfera, rocas y suelo e incluso el helicóptero sobrevolará para ampliar las investigaciones que permitan en el futuro conquistarlo y saber si hay o hubo vida en ese sitio.
La astrónoma y divulgadora consideró que no es por casualidad que coincidan varias misiones al mismo tiempo.
“La Tierra tarda un año en dar la vuelta al Sol y Marte un poco más de dos años. Así que para ir a Marte hay que esperar que los dos mundos estén del mismo lado del Sol, pues si la Tierra está de un lado y Marte del otro, el viaje sería larguísimo. Por eso todas las misiones se planean para cuando están cerca los dos mundos”.
Hay quienes piensan que Marte se podrá convertir en el futuro en un planeta habitable. “Estos proyectos son de muy largo plazo. Terraformar a Marte nos tomará unos 300 años, más o menos. Pero hay que empezar, y la manera de hacerlo es conocer las condiciones, ver el tipo de tierra que tiene para cultivos, lo que ya se está analizando”, comentó.
Hasta ahora, con algunas bacterias y minerales agregados, en la Luna se ha logrado que crezcan rábanos y en Marte varios tipos de lechugas están prosperando, a pesar de las diferencias en la gravedad.
“En Marte y en la Luna, cuya atmósfera es muy tenue, llegan los rayos cósmicos del Sol, que producen mutaciones muy fuertes y podrían lastimar a los astronautas. Para evitarlo, una idea es cavar agujeros en las lunas de Marte para que los astronautas vivan allí, o también que su hábitat sean los túneles de flujos de lava endurecida, como los que existen en la Tierra”, acotó.
La astrónoma externó que se necesitan científicos de diversas disciplinas: astrónomos, ingenieros, especialistas en cómputo, en navegación, en inteligencia artificial, médicos, agrónomos, entre otros.
bgpa