Una impresionante base espacial educativa fue abierta al público en un remoto lugar del desierto de Gobi, en China, con el objetivo de explicar a sus visitantes cómo podría ser la vida en Marte.
Pero en estas construcciones blancas, que emergen de la arena ocre en medio de las áridas colinas, no hay ni astronautas ni hombrecillos verdes. Los primeros humanos en visitar la Base Marte 1 son adolescentes.
La inauguración del lugar se produce cuando China colma poco a poco su retraso respecto a EU y Rusia en materia de exploración espacial, y espera mandar un día un hombre a la Luna. Su agencia espacial prevé enviar el año próximo un vehículo teleguiado al verdadero planeta rojo.
La base, instalada en la provincia de Ganzu, con depuradas líneas futuristas, tiene una cúpula de color plata y nueve módulos que albergan “viviendas”, una sala de control, un invernadero y una cabina de descompresión.
Los adolescentes pasearon por el desierto donde pudieron explorar grutas en un paisaje que recuerda al del planeta Marte. La ciudad más cercana es Jinchang, y está a unos 40 kilómetros.
El programa ha recibido la ayuda del Centro de astronautas de China y del China Intercontinental Communication Centre (CICC), una sociedad de producción audiovisual pública.
La base está específicamente destinada a popularizar entre los jóvenes los conocimientos espaciales, pero también su objetivo es acoger a turistas, según sus organizadores.
DETALLES
La Mars Base 1 es un proyecto de la compañía tiene más de mil metros cuadrados se reparten en nueve compartimentos: aparte de cápsulas-dormitorio, una pequeña consulta médica, baños y multitud de pantallas llenas de datos, también hay un vivero con luz artificial en el que se plantan trigo o lechuga, también se crían gusanos para quien guste de un bocado más exótico y proteínico; además también se encuentran trajes de astronauta.
Quienes apuestan por un paseo pueden encontrar otros elementos de la simulada conquista de Marte como el módulo espacial, astromóviles de exploración y una cueva-refugio.
Pero más allá de pantallas futuristas y luces de neón que parecen un decorado de Star Trek, los encargados de la base también buscan que los visitantes vuelvan “a sus orígenes” y aprendan a valorar elementos básicos tras verse obligados a cuidar al máximo de los recursos disponibles.
Y ADEMÁS
ESCENARIO PARA HACER CINE Y TV
La base también está pensada para que cineastas puedan rodar filmes, incluso ya se estrenó con estos fines: un grupo de famosos se encerró para grabar un tipo Big Brother “marciano”, titulado Space Challenge.