En una década, la Fundación Rebecca de Alba evitó que alrededor de 5 mil personas de escasos recursos que habitan en zonas lejanas abandonaran sus tratamientos oncológicos, a través de una estrategia basada en el pago del transporte terrestre, la instalación del paciente y su familiar foráneo en albergues, durante el tiempo que demoren los procedimientos médicos y con campañas que han incidido en la inclusión del cáncer de próstata al programa del Seguro Popular.
Miryana Pérez Vela, directora de Programas de la fundación, la cual participará en el Foro Innovación en Salud. Cáncer y Diabetes, que se llevará a cabo el próximo 15 de noviembre en las instalaciones de Grupo MILENIO, recordó el impacto de la campaña preventiva "¿Qué onda con tus huevos?", antes llamada ¿Qué rollo con tus huevos", dirigida a los hombres con el fin de que se toquen y detecten tumoraciones en su aparato reproductor.
Señaló que la fundación se dio a la tarea de subsidiar prótesis de testículos a algunos sobrevivientes de cáncer, cuyos costos oscilan en 6 mil pesos cada una, porque como varones también tienen el derecho de "recobrar esa seguridad basada en la construcción de la masculinidad y sentirse otra vez completos, aunque se trata de un procedimiento meramente estético".
La fundación trabaja de manera organizada con otras organizaciones de la sociedad civil, los hospitales General de México y Rubén Leñero y los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias, de Cancerología y de Nutrición para atender las necesidades urgentes de los pacientes, ya sea colaborando para la colocación de implantes de catéter de puerto de acceso venoso, con vacunas de reforzamiento del sistema inmunológico y con el acercamiento de cuidados paliativos.
"Recuerdo el caso de una madre soltera diagnosticada con cáncer. Ya no pudo trabajar, lo que impactó en el ingreso familiar. Sus dos hijos estuvieron a punto de dejar la escuela. Con el apoyo de la fundación, a través del pago del transporte, de medicamentos oncológicos y de despensas básicas logramos que se quedaran allí. Hoy hay un hijo que está a punto de ser licenciado en Comercio Exterior y el otro, de iniciar su carrera", relató.
Para la Fundación Rebecca de Alba resulta también esencial el cuidador primario. Señaló que de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), más de 90 por ciento de este tipo de trabajo lo hacen las mujeres, y en este proceso se descuidan, dejan de trabajar, de percibir un recurso, de estudiar e inclusive se enferman.
"Hay otro estudio que también indica que muchas cuidadoras primarias acaban con enfermedades crónicas por el trabajo tan fuerte que hacen. Sufren el síndrome del cuidador primario que implica un desgaste emocional, psicológico, físico, de salud. Nosotros nos dedicamos a detectar este tipo de cuidadores", sostuvo.
Citó el caso de un hombre soltero y sin hijos, cuyos hermanos se negaron a cuidarlo, por lo que llamaron a la hermana soltera, que lavaba ropa para sostenerse, para que hiciera esa labor: "Ella dejó de trabajar, pero nadie pensó en sus necesidades, se quedó sin recursos, sin un pago. Entonces el impacto del cáncer es muy severo".
Por ello, trabajan con grupos de apoyos dirigido a pacientes y familiares, se identifica el síndrome del cuidador primario, se otorga información y se empodera al cuidador sobre la importancia de procurar también su salud.
VARIANTES
NUEVO FUTURO
Una estudiante diagnosticada con leucemia recibió las 120 quimioterapias en México y retomó su vida normal para terminar su carrera.
OLVIDADOS
La agrupación también atiende a quienes sufren síndrome del cuidador primario, es decir, a quienes cuidan a los enfermos, ya que nadie los procura.
Fundación Rebecca de Alba apoya a unos 5 mil pacientes con cáncer
MILENIO Foros
Paga transporte terrestre a personas de escasos recursos que viven en zonas lejanas.
Ciudad de México /
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