James Fallon, el neurólogo que se descubrió psicópata

Notó una tomografía con todos los rasgos de un asesino, era la suya.

Profesor y asesor del Pentágono. (Especial)
Editorial Milenio
Ciudad de México /

James Fallon, profesor de neurología de la Universidad de California Irving (UCI), estudiaba tomografías cerebrales de asesinos psicópatas y de miembros de su familia.

Uno de los escáneres presentaba con claridad todos los rasgos de un asesino psicópata, el suyo. “Se parecía a los peores casos que había visto", dijo el científico y asesor del Pentágono.

Le pareció divertido, dudó de su teoría y pensó que sus colegas le jugaban una broma. Meses después su madre le dijo que en la familia de su padre hubo siete asesinos.

Para Fallon, los psicópatas son incapaces de amar, manipuladores, mentirosos, impulsivos y no conocen la culpa. La Lista de verificación de Hare valora estos aspectos dentro del contexto biográfico del paciente. La puntuación máxima es 40. Con 40 se es un psicópata de manual. Además, existen psicópatas primarios y secundarios.

El neurólogo se encontraba alrededor de los 20 puntos, en el límite de un secundario. “El que nace así es una arma cargada que puede dispararse en cualquier momento", declaró en una entrevista publicada en XLSemanal.

A diferencia de uno primario, éstos necesitan un factor desencadenante. Haber sido violentados por sus padres o sufrir acoso en el colegio, por ejemplo.

“Si en mi infancia no hubiese recibido un trato tan bueno por parte de mis padres y de mi entorno me habría suicidado o acabado matando a alguien", comentó.

CONVIVIENDO CON ÉL

“Soy encantador, sé cómo ganarme a la gente. Los demás se sienten vinculados a mí, pero a mí me dan igual. De quien no me olvido nunca es de la gente que me lleva la contraria. Me gusta vengarme”, dijo.

“Sé que amo a Diane, mi esposa, pero nunca he estado vinculado emocionalmente a ella de verdad, igual que con todos. Creo que no la amo como ella a mí”, continuó.

Respecto a sus hijos, relató que eran como juguetes, cuando se hicieron mayores se convirtieron en sus amigos. “Puedo tener una conversación igual de cálida con cualquier desconocido que con ellos".

Al estar solo es como volver a su mundo ultracongelado, incluso deja de comer y beber. “El alcohol me ayuda a sentir más cerca a la gente, pero en el fondo me dan igual. Me gustaría compartir sentimientos con otras personas pero quizá durante un día. Las emociones te hacen débil”.

LAS EMOCIONES

Declaró que la emoción más intensa que experimenta es al ver a un niño con discapacidad intelectual, lo hace llorar. “Mi psicólogo cree que se trata de una respuesta condicionada. Cuando era joven repartía medicinas en la farmacia de mi padre y conocí a muchos niños con este problema. Es probable que en aquella época todavía tuviera algo más de capacidad emocional que ahora".

Fallon se comporta como su entorno espera que lo haga una persona normal. “Hago como si me interesaran y preocuparan los demás pero solo es una actuación".

Su familia llegó al punto de aceptar eso, agradecen que haga el esfuerzo ya que su padecimiento no tiene cura.

Y ADEMÁS

EL DÍA EN QUE SE LO DIJO AL MUNDO

“Fue un descuido. Un colega me preguntó si me apetecía dar una de las charlas TED Talks que organiza, que es como grabar una clase en video. La propuesta le encantó a mi cerebro psicópata, porque resultaba muy halagadora”.

Durante la dinámica se suponía que Fallon tenía que hablar de las células madre pero le pareció un tema aburrido y habló de sus escáneres cerebrales.

Más tarde le llamó un colega y le dijo: “Oye, tu video está en YouTube y ya va por más de 30 mil visitas”.

Dicho video se titulaba “Investigando la mente de un asesino”.

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