En los últimos meses los masajes reductivos se han convertido en una tendencia que se ha promovido principalmente en las redes sociales; sin embargo, especialistas en nutrición señalan que no son recomendables para todas las personas, ya que pueden provocar algunas heridas, y sobre todo sus resultados solo son momentáneos.
Si bien existen distintas técnicas para reducir las medidas en zonas donde generalmente se concentra la grasa, como el abdomen, cadera, cintura, brazos o piernas, utilizando por ejemplo algunos rodillos hechos de madera o vendas frías, estos masajes consisten en aplicar una presión fuerte y una velocidad rápida en estas zonas, con el propósito, según prometen, de disminuir el volumen y lograr alcanzar la tonificación del tejido adiposo, dando consistencia al cuerpo y ayudando a la eliminación de la celulitis.
En los anuncios de estos servicios, que se comparten a través de Facebook o Instagram, se señala que desde la primera sesión se pueden apreciar los resultados; sin embargo, se aclara que se requieren más sesiones para una mayor efectividad.
Los costos son variados, de acuerdo con la técnica, el consultorio o la ubicación, con precios que oscilan entre 500 y 3 mil pesos por sesión; pero la pregunta que surge es ¿realmente funcionan? la nutrióloga Schensty Cordero, señaló que los masajes reductivos nunca sustituirán a los buenos hábitos alimenticios, pues la pérdida de peso únicamente se logra con ejercicio y con una alimentación correcta y sobre todo requiere de un déficit calórico.
Lo ideal, puntualizó, es que este tipo de cambios se den de forma paulatina, siempre de la mano de un experto, para evitar que existan descompensaciones.
“La clave son los buenos hábitos de alimentación, el tener conocimientos acerca de nutrición, conocer qué le hace bien a tu cuerpo, para poder mantenerte. Este tipo de técnicas o de masajes son una terapia estética alternativa, quizás para las personas que en algún momento dicen ‘tengo un evento, va a ser mi boda y quiero definir mi cintura’, que van a darte resultados a corto plazo”.
La grasa no se suda
Explicó que si la decisión es tomar esta o cualquier otra técnica estética, se recurra expertos, porque no es lo mismo que alguien haya tomado un curso de poca duración a que sea un terapista o terapeuta certificado. Precisó que si bien se puede tener una reducción en cuanto a centímetros en una sesión de masajes reductivos, esto se debe a un proceso de deshidratación, es decir, una pérdida de agua y no de grasa.
“Más que nada lo que van hacer es ayudar a deshidratarte, realmente tiene que ver más con eso. Sí van a tener un efecto inmediato en centímetros, por ejemplo; pero esos dos o tres centímetros que perdiste durante la sesión fue porque perdiste agua, no grasa, y en una semana van a perder su efecto. La grasa no se suda, no se quema, realmente el proceso de las grasas es una oxidación, y este tipo de técnicas a lo que te ayudan o a lo que les veo más beneficio, es por ejemplo a combatir la flacidez, a mejorar la circulación, incluso a drenar un poco. Entonces sí tienen algunos beneficios a nivel estético, de celulitis y de circulación”.
No son para todos
La nutrióloga señaló que este tipo de técnicas también tienen contraindicaciones, principalmente para los que tienen dermatitis porque se utilizan ciertos productos que pueden llegar a ser agresivos para la piel, tampoco se recomiendan para personas con diabetes, sobre todo por el nivel de presión que a veces se ejerce en los masajes, ya que estos pacientes suelen tener la piel muy sensible y las heridas tienen un proceso más complejo para que sanen, además de que les pueden originar problemas vasculares que desemboquen en riesgos mayores.
Tampoco son recomendables para personas con algún tipo de cáncer, con problemas de hipertensión o personas embarazadas o en periodo de lactancia, también se sugiere que aquellas personas con obesidad no recurran a estas técnicas, señaló.
“Lo principal y lo ideal es siempre llevar una alimentación correcta, realizar ejercicio, hidratarte bien y comer con tus porciones adecuadas, para que tengas un peso adecuado y no tener que pagar miles de pesos en técnicas en las que, si llevas un estilo de vida saludable, no son necesarias.
“En cualquier lugar el primer paso es hacer una historia clínica para poder ver si las personas son candidatas o no, porque obviamente no todo el mundo va a ser candidato, esto por su tipo de piel, de acuerdo con la sensibilidad que tenga, también incluso personas con obesidad no serían candidatos”.
Finalmente la especialista subrayó que no hay remedios mágicos pues la pérdida de peso tiene que ver con todo un proceso, en el que se debe incluir una alimentación saludable, ejercicio, hidratación y un correcto descanso.
KVS