El virus del covid-19 y sus variantes ha modificado no sólo su comportamiento, sino sus manifestaciones clínicas, pues en el 2019 cuando apareció este nuevo tipo de coronavirus las secuelas eran particularmente de tipo respiratorio.
Arnulfo Portales Castanedo, internista y especialista en medicina cardiopulmonar, manifiesta que inicialmente las secuelas más importantes eran respiratorias con un avanzado estado de inflamación pulmonar.
“Recordemos que no había vacunas, entonces los covid que tuvimos eran relativamente más agresivos, muchos la pasaron bastante bien y otros de la nada tuvieron un serio compromiso respiratorio y acabamos con ellos en terapia intensiva, eran los que más secuelas tenían”.
En ese momento se pensó que ese tipo de secuelas iban a ser únicas, la fibrosis pulmonar, dificultad para respirar y la necesidad de uso crónico de oxígeno e incluso de esteroides y cortisona para continuar desinflamando el pulmón.
“Veíamos que el paciente no mejoraba, intentamos utilizar medicamentos antifibrosantes del pulmón, probablemente ya en estadíos muy tardíos, unos responden, otros no y pensamos que esa iba a ser nuestra única secuela”.
El especialista mencionó que a lo largo del tiempo y conforme fueron viendo las diferentes variantes del virus y la capacidad de transmisión, se fueron dando cuenta que la población se iba volviendo más vulnerable y más susceptible a los embates de la transmisibilidad. El virus se fue volviendo más contagioso, aunque con menor letalidad y afectación en grados de severidad, lo que fue modificando su comportamiento y las manifestaciones clínicas.
Consideró que se puede estar dejando de atender a una persona con un problema de salud muy serio pensando que es covid y eltiempo que se lleva en definir si es o no puede ser vital para el paciente.
“En lo personal con el reto con el que más me he enfrentado, es la primer respuesta que tengo que dar para ver en qué área del hospital voy atender a este paciente o si voy a atender a este paciente en mi consulta o en una unidad respiratoria, por el riesgo que representa para los demás pacientes y el segundo es la diversidad de manifestaciones clínicas”.
Estas son diversas, pues en las primeras variantes la afectación fue principalmente respiratoria, mientras que en las últimas variantes se han tenido otras presentaciones.
Cualquier proceso infeccioso, llámase viral, bacteriano, hongos, mico-bacteria o parásito, que son en lo que se engloba en lo patógeno, produce una infección y elcuerpo como parte de la respuesta general se va a inflamar.
Explica que esa respuesta inflamatoria tiene contrapesos, factores que la promueven, autorregulatorios para frenar y cada persona responde de forma diferente al mismo estímulo, en este caso a un proceso infeccioso como el virus de covid, nada más habría que ver a qué variante nos enfrentamos.
“Cada una tiene sus particularidades, en esta variabilidad y ésta susceptibilidad particular de cada persona, ésta respuesta inflamatoria puede tener perpetuidad, puede irse replicando o modificándose dependiendo del genoma, a qué tienes factores de riesgo de desarrollar o simple y sencillamente aunque no los tengas tú, eres la cadena familiar que va a empezar el cambio porque el propio virus modificó ese genoma”.
Es ahí en donde se desencadenan las manifestaciones de una nueva enfermedad derivada o a consecuencia de una detonación por la infección por el covid, lo que consideró desde el punto de vista médico, terriblemente interesante, pero desde el punto de vista de salud un serio problema.
En diferentes presentaciones
Armando Abraham de Pablos Leal, médico infectólogo, manifestó que conforme han existido nuevas variantes, han tenido una presentación clínica diferente, pues en las dos últimas variantes se han tenido comportamientos a nivel del sistema nervioso central.
La mielitis transversa al igual que el síndrome de Guillain-Barré se hicieron más comunes y aunque no tan frecuente, empezaron a verse más casos en las últimas 2 variantes e incluso han tenido pacientes con ideación suicida.
Ansiedad y depresión
“Hemos tenido muchos pacientes con depresión que probablemente hayan tenido un cuadro gripal muy leve, pero me llegan los pacientes dos semanas después con mucha ansiedad, con llanto fácil y que van únicamente por este síntoma”.
Expuso que con frecuencia se han recibido pacientes con pericarditis, taquicardias, tiroiditis y encefalitis, lo cual se ha hecho más común. “He llegado a tener de los mismos residentes con encefalitis y pericarditis al mismo tiempo, se hizo cada vez más común esa presentación”.
Explicó que las últimas dos variantes tenían esa capacidad, por una proteína llamada Neurofelina que hace que entre fácil al sistema nervioso central. Las variantes tienen diferentespresentaciones a nivel del sistema nervioso, pero cada vez han tenido más capacidad de acceso.
Si bien es cierto, indicó, la capacidad inflamatoria es diferente en cada variante y sobre todo en la última, que es ómicron, que se dice que tiene menos capacidad inflamatoria y mucho influyó la vacuna. Mencionó que otro de los problemas es la inmunosupresión, pacientes que presentan sobreinfección, aspergilosis, coccidioidomicosis y tuberculosis no solo pulmonar, sino que la respuesta del organismo no fue lo suficiente para detenerla a nivel de pulmón y es también diseminada.
“El efecto inmunosupresor también nos va a traer más cosas aún, tal vez apenas estamos a la expectativa de las últimas variantes, sobre todo ómicron, sobre qué otra cosa nos puede estar activando”.
En el caso de los adultos mayores, aseguró que en un comienzo fueron los más afectados, sin embargo mucho tuvo que ver que fueron los primeros que se cubrieron con la vacuna y que actualmente es lo que ha ayudado a todos.
Antes y después del covid Elida Moran Guel, especialista en medicina de urgencias y terapia intensiva, señaló que la historia de la medicina va a tener un antes y un después del covid-19 debido a lo que actualmente se está viviendo en el mundo. “Es un cambio totalmente diferente a lo que aprendimos en la escuela, es una enfermedad quenos tocó aprender juntos a todos, alumnos, maestros, todos íbamos a la par y creo que seguimos aprendiendo”.
La especialista comentó que con las secuelas que se presentan en las diferentes variantes, un paciente puede durar inflamado hasta 6 meses, sin embargo diariamente sale algo nuevo y se tienen nuevos reportes. Indicó que en estos dos años la gente ha escrito su experiencia y eso es lo que ha enriquecido mucho.
“Si bien al principio escribía uno lo que le pasaba por la cabeza, ya son estudios más estructurados con mayor peso estadístico, con mayor peso metodológico, ya son estudios tan bien hechos que ya podemos tomar una idea de que es lo que se pudiera hacer o lo que se hizo del otro lado del mundo ante el covid”.
EGO