Dra. Verónica Rivas, neuróloga especialista en Esclerosis Múltiple (EM), Coordinadora de la Clínica de EM en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”
Según la doctora Verónica Rivas, Coordinadora de la Clínica de Esclerosis Múltiple (EM) en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía 'Manuel Velasco Suárez', todos los medicamentos que existen para la tratar la enfermedad son únicamente modificadores, esto significa que ninguno la cura.
La neuróloga especialista, comenta que los fármacos retrasan y reducen el número e intensidad de los brotes o recaídas, para evitar que haya nuevas lesiones en el Sistema Nervioso Central, ayudando a que la discapacidad sea menor para que la calidad de vida de los pacientes sea mejor.
"México cuenta con 11 medicamentos aprobados de los 12 que existen en el mundo, los cuales son más eficaces y eficientes, modifican la evolución natural de la enfermedad y son fáciles en su aplicación, además de disminuir reacciones contrarias".
Un medicamento es adecuado para el paciente, cuando tiene el potencial de reducir los brotes y las reacciones adversas son toleradas.
"El objetivo es dar a las personas que viven con la enfermedad, un diagnóstico temprano y asegurarse de que reciban el mejor tratamiento disponible", destaca Verónica Rivas.
Comenta que en nuestro país el tratamiento depende de la economía de cada paciente, el médico debe conocer sus necesidades, si cuenta o no con seguridad social o seguro de gastos médicos mayores.
Es una situación alarmante, ya que los medicamentos son costosos y las instituciones públicas de salud como el Seguro Social (IMSS) o el de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), no siempre cuentan con ellos. En el caso del Seguro Popular, no se tienen recursos.
También deben identificarse los factores de riesgo catalogados como buen y mal pronóstico, así como las características propias de cada paciente: género, edad, raza, frecuencia de recaídas y grado de lesiones, antecedentes médicos, así otras enfermedades crónico-degenerativas como diabetes o hipertensión, entre otras.