El ajolote se volvió muy popular desde que su imagen puede verse en el más reciente billete de 50 pesos y se ha convertido en objeto de deseo y curiosidad para muchos pero hay datos que no deben escaparse y que son importantes de conocer sobre estos pequeños anfibios.
El ajolote es originario de México y se encuentra en los canales de Xochimilco pues son una especie de salamandras que se desarrollan en el agua. Los colores predominantes son el negro o marrón aunque también hay especies blancas o albinas, sobre todo los criados en cautiverio.
Es necesario recalcar que se trata de un animal amenazado y considerado en la Lista Roja de especies en peligro por lo que debes considerar el tener uno o no ya que requieren de cuidados y espacios especiales para poder sobrevivir en cautiverio.
¿Es legal tener un ajolote en casa?
Al ser una especie en peligro de extinción existe la posibilidad de meterse en problemas legales por un ejemplar, pero también hay maneras avaladas nacionalmente para tener uno de estos curiosos animales como mascota.
Para adquirir alguno de estos anfibios hay que hacerlo de manera legal: buscando criaderos avalados por Semarnat, estos son llamados PIMVS, que es lo mismo que criaderos intensivos, viveros, jardines botánicos o similares que manejen vida silvestre de manera confinada con propósitos de reproducción controlada de especies o poblaciones para su aprovechamiento con fines comerciales, ya que de cada ejemplar se debe comprobar que proviene de la crianza en una de ellas.
Existen distintos criaderos en toda la República mexicana que tienen la capacidad y el permiso de criarlos en cautiverio y venderlos. En Hidalgo hay uno de ellos y se encuentra en Pachuca, cuenta con 6 años en la ciudad y dedicándose a protegerlos y reproduciéndolos.
Debes saber que quien saque a un ajolote directamente de su hábitat natural estaría cometiendo un delito, lo mismo que venderlos sin estar dado de alta como criadero, es decir, “si tuvieras dos ajolotes que estén con documentos en regla pero los pones a tener crías y esas crías las distribuyes te meterías en problemas muy serios porque no tienes los permisos de Semarnat y no eres una PIMS, que son los únicos que pueden avalar la compra o adopción”, señala Néstor García, criador de ajolotes en Pachuca.
¿Qué dice la ley?
Una serie de documentos son necesarios para evitar problemas de índole legal por tener un ajolote como mascota. Es por ello que la Ley General de Vida silvestre en el articulo 51 establece los requisitos que debe de tener el documento que avale la legal procedencia del organismo.
Antes de adquirir uno, conoce y exige la documentación de legal procedencia. Ésta debe llevar lo siguiente: los datos de los Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS), nombre del PIMVS, número de registro del PIMVS otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el número de oficio de la autorización de aprovechamiento (otorgado también por Semarnat), nota de remisión o factura foliada.
Igualmente es necesario el nombre, firma del titular y datos de contacto del PIMVS. Aunque no es forzoso, es altamente recomendable que lleven la fecha de compra o adopción. Las partes o derivados a aprovechar, así como el nombre del género o especie sujeta a aprovechamiento.
En el caso de los ajolotes, como son animales cuyo marcaje corporal no es factible, la nota debe llevar el número de marcaje individual, la tasa de aprovechamiento así como la proporción o porcentaje vendida de dicha tasa y el número de ejemplar vendido del total autorizado.
Finalmente, como medida de control, debe llevar el nombre completo de la persona que adquiere el ejemplar.
¿Qué cuidados necesita un ajolote?
Un ajolote es una especie que puede vivir hasta 15 años por lo qué hay que tomar en cuenta que se estará repitiendo el cuidado durante este lapso de tiempo. Se alimentan principalmente, de moluscos pequeños, charales, gusanos, larvas, insectos y algunos peces.
La temperatura promedio a la cual están acostumbrados a estar es de 15.2° Centígrados y su hábitat está formado por arroyos en zonas boscosas de pino, oyamel y pastizales de montaña, según explica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por ello fácilmente también podrían vivir en un estanque o pileta adaptada con plantas.
El litraje es la cantidad de agua que necesita un espécimen para vivir (no sobrevivir), según la Semarnat se necesitan 20 litros, ya qué hay que tomar en cuenta que crecen hasta 30 centímetros de largo.
No debe meterse a la pecera junto a ellos otros peces debido a que es un animal carnívoro con una vista no muy buena. De hecho, es un animal caníbal, si hay especímenes más pequeños de ajolote podrían comérselos también, por lo cual casi siempre las crías están separadas de los adultos.
Es necesario limpiar continuamente su tanque, debido a que sus heces se quedan en el fondo y tienen que ser retiradas continuamente.
Revisar su comportamiento, ellos suelen permanecer en estado quieto y al fondo del agua cuando gozan de buena salud, en caso de verlos muy inquietos o flotando deben llevarse a revisiones con un especialista veterinario.