Autoridades deben actualizarse en la captura y manejo de cocodrilos pues resulta evidente que el personal no está lo suficientemente preparado, señaló el biólogo José de Jesús Rojano Rodríguez, quien está certificado ante la Semarnat como técnico en especies silvestres.
“Lo que ocurrió se puede repetir si no se toman medidas preventivas, son animales con instintos agresivos y el personal de Bomberos y Protección Civil no supieron qué hacer en el caso reciente, entonces requieren actualización tanto en su captura como en su manejo”.
Además, considera indispensable que se informe a la gente cómo actúan estos animales pues hay un gran desconocimiento de cuándo es peligroso, en qué momento puede atacar y cuáles son sus razones para hacerlo.
Apuntó que la ciudadanía debe saber que el verano genera un mayor riesgo para el ataque de un cocodrilo, porque es durante los meses más calurosos del año cuando se vuelven más activos a medida que su metabolismo se acelera y es también la época en que se aparean, lo que los hace más agresivos.
“Los cocodrilos muestran su furia cuando son molestados en su hábitat. En verano están en un frenesí de dominio, celo, comida y descanso. Es un mito que son lentos en la tierra y que no muerden bajo el agua”.
Rojano Rodríguez dijo que los saurios son depredadores de emboscada y prefieren los ataques acuáticos, aunque suelen preferir presas más pequeñas que puedan terminarse de un solo bocado y por la cual no pelearán demasiado.
“Su ataque podría ser inusual, pero saber qué hacer puede salvar una vida y las autoridades intentaron quitarle la presa sin conocerlos”. Detalló que su mandíbula está hecha para sostener con mucha fuerza, 1,800 kilos aproximadamente, calcula.
En ese sentido, considera que lo mejor es picar los ojos del animal y en algunos casos, en otros lugares, esto ha sido suficiente para que suelte a su víctima.
“Al que atacó en días pasados hay que colocarle un dispositivo rastreador que permita conocer sus andanzas y avisar a la población del peligro, crear una UMA para conocerlo, cuidarlo y conservarlo”, finalizó.
Las UMAs son las Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre, indicó.