En California podría avecinarse una sequía, según los pronósticos de autoridades estatales del agua. La cantidad de nieve en la Sierra Nevada y los bajos niveles de agua en los embalses, anticipan que será un año críticamente seco.
Los estudios de la capa de nieve de la Sierra, que normalmente suministra alrededor del 30 por ciento del agua de California, son un elemento clave del pronóstico del suministro de este líquido. Diciembre, enero y febrero son típicamente la parte más húmeda del llamado "año del agua", que comienza el 1 de octubre de cada año.
“A medida que California cierra el quinto mes seco consecutivo de nuestro año hidrológico sin una serie de tormentas fuertes en marzo o abril, vamos a terminar con un año críticamente seco tras las condiciones del año pasado”, dijo Karla Nemeth, del Departamento de Recursos Hídricos del estado.
El impacto de un segundo año seco consecutivo se está haciendo evidente en los embalses más grandes del estado, que actualmente están entre el 38 y el 68 por ciento de su capacidad. Lake Shasta, el depósito de agua superficial más grande del estado, está a la mitad.
“Este año ha sido similar al 2014, que fue el tercer año de la sequía severa más reciente de California, la cual duró de 2012 a 2016”, dijo Sean de Guzmán, jefe de estudios de la nieve y pronóstico del suministro de agua.
De Guzmán señaló que durante esa sequía, 2014 y 2015 fueron los dos años más cálidos registrados en California y que 2020 fue el tercero más cálido que se ha registrado.
“Aunque no podemos predecir cuánta precipitación recibirá California durante el resto del año, sin tormentas en el horizonte es seguro decir que terminaremos este año en sequía, por lo que es importante planificar”, dijo.
El departamento señaló que las precipitaciones ayudan a detener los incendios forestales. El último informe del Monitor de sequía de Estados Unidos mostró que más del 99 por ciento de California tiene indicadores de sequía anormal.
evr