En Tampico, Madero y Altamira se echó al olvido la remediación del suelo donde estuvieron los basureros municipales, mismos que fueron cerrados después de estar recibiendo desechos durante más de dos décadas y que al día de hoy siguen contaminando, afirman especialistas.
Son un pasivo ambiental cuya atención no debe esperar más, señaló la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente, Ecológico y Normado de Tampico, Altamira y Madero (Ambientam), organismo que llama a los gobiernos municipales a voltear a ver esta problemática.
“Están clausurados, pero la ley dice que se tienen que remediar para poder reparar el daño causado al subsuelo, el cual estuvo recibiendo los contaminantes que produce la basura sin tratar. Al suelo lo deja inerte, tóxico, por eso se había pedido reubicar la bocatoma”, expresó Miguel Verástegui Cavazos, director de la asociación civil.
Destacó que los exbotaderos municipales son un foco de contaminación que no solo afecta nuestra tierra sino también a los cuerpos de agua, hasta donde llegan sus escurrimientos, conocidos como lixiviados.
“Se echó al olvido, es un problema que sigue, gobierno tras gobierno; la remediación y saneamiento de los exbasureros debe estar en la agenda de las próximas administraciones municipales”, enfatizó el activista.
Reiteró que con su cierre no se terminó el problema de contaminación, pues por más de dos décadas estuvieron recibiendo miles de toneladas de basura cuya putrefacción genera líquidos lixiviados, y que, en el caso de la Isleta del Zapote están muy cerca de la bocatoma de la Comapa en la Laguna del Chairel.
“Nadie se ha ocupado, nadie les dice a las autoridades municipales la importancia de reparar estos suelos, es un pasivo que contrasta con el desarrollo que ha alcanzado la zona y la ciudad sustentable a la que debe aspirarse”.
Cabe apuntar que fue en el año 2002 cuando la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó que además de la clausura, se procediera al saneamiento y remediación del basurero del Zapote.
“Son toneladas de basura acumuladas que ahí siguen, bajo una cubierta de tierra y sus lixiviados infiltrándose y permeando, esto ya no puede esperar, es un problema que no se ve pero que está presente”, expuso.
Por su parte, el exbotadero de Ciudad Madero ubicado en la Sahop, está rodeado de un vaso regulador de avenidas y un brazo que conecta a la laguna la Ilusión, detalló Verástegui Cavazos.
Este miércoles se conmemora el Día Internacional de la Conservación del Suelo, fecha en la que organismos no gubernamentales invitan a reflexionar sobre las causas de su destrucción, como la contaminación, erosión, tala de árboles, sedimentación, malas prácticas de siembra y las quemas, entre otras causas.
“Los suelos se agotan y se pierden, tenemos que cuidarlos, su uso inadecuado altera sus propiedades y hace que se puedan perder sus funciones”, advirtió el ambientalista.
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SJHN