Más allá del similar papel ecológico que tienen la Panthera tigris (tigre) y la Panthera onca (jaguar), que llega incluso a la confusión habitual en el habla coloquial de los latinoamericanos, la crisis que ha puesto al borde de la extinción a la magnífica fiera asiática, la mayor en su género del planeta, ofrece lecciones que se deben aprender y considerar en los esfuerzos para salvar al jaguar, señala la directora de WWF México (Fondo Mundial de la Naturaleza), María José Villanueva.
Por si fuera poco, no sólo se trata del desastre poblacional gestado por la agresiva expansión humana que alteró ecosistemas, además de la caza directa; los recientes y exitosos esfuerzos de multiplicar al felino rayado son un aliciente a tomar acciones audaces en el ámbito territorial de los jaguares, subrayó.
“Los países donde se distribuye el tigre se organizaron y lanzan una iniciativa de un tigre por 2 [Tx2], que tiene una meta ambiciosa de doblar la población de tigres al año 2022, ¿y por qué al año 2022?, porque es el año del tigre chino, y ahí se juntan trece países y lo sacan adelante”, señaló al participar en el Simposio Internacional de Ecología y Conservación del Jaguar.
En 2010, la población de tigre estaba en 3,300; “trece países se han conjuntando en un plan global, para lograr el regreso de los tigres, este se ha dado en el noreste chino, en Nepal, que logró ser el país con cero cacería de tigres; India es que el mayor número de tigres aporta a este censo, con 2226; le sigue Rusia con 433, Indonesia con 371, y Malasia con 250; hay países como Myanmar que no se tomaron en cuenta porque su censo no se había actualizado, en total, el estatus global de los tigres es de 3,890 animales, sigue siendo un reto poder ayudar a esta población, pero está en el camino”, destacó.
Más de 6,000 tigres salvajes es el objetivo global establecido en la Cumbre de Tigres. “Es ambicioso la intención de la Cumbre del Tigre era establecer el listón lo más alto posible para garantizar que la conservación del tigre recibiera la prioridad, el esfuerzo, la innovación y la inversión requeridos. Mientras que seis mil es el pico de las ambiciones de Tx2, revertir el declive global de las décadas anteriores es un enorme y raro éxito de conservación nunca antes logrado en la conservación del tigre”.
El aumento en el número “es el resultado de la inclusión de nuevas áreas en las encuestas nacionales, la mejora de las técnicas de encuesta y el crecimiento de la población debido a los esfuerzos de conservación. India, Rusia , Nepal , Bhután y Bangladesh han llevado a cabo estudios exhaustivos de tigres nacionales, dando una imagen clara de sus poblaciones de tigres salvajes, un paso crucial hacia Tx2”, señala la página http://tigers.panda.org/tx2/.
La directora de WWF agrega: “¿pero cuáles han sido los elementos clave? Es un trabajo regional para la conservación del jaguar; primero que nada es la visión a largo plazo, y aplicado a nuestro contexto, no hay que ver solamente las zonas donde quedan los jaguares, sino que tenemos que ver las zonas donde queremos que regresen, con una visión a largo plazo que asegure, como en este caso para el tigre y su hábitat; ahí un factor elemental fue el político, y el enfoque de paisaje, el uso de tecnología, herramientas, alianzas estratégicas, oportunidades y monitoreo a largo plazo de forma muy rigurosa…”.
En el caso del impulso político, “es muy importante tener campeones, campeones a nivel presidencial, a nivel ministerial, que impulsen la agenda de conservación a los más altos niveles; en el caso de los tigres se contó con el apoyo importante del presidente ruso Vladimir Putin, que logró convocar a los países con tigres para reuniones de colaboración, que han seguido avanzando y ya van para su tercera, en diferentes niveles y regiones; y se ha logrado generar en este momento un polígono. De ahí se lanza un programa global de recuperación del tigre, que tiene la meta común de doblar la población […]”.
La Panthera tigris tenía alrededor de 100 mil individuos hace poco más de un siglo. Se da un rápido declive desde 1970, y de tener 2,200 tigres en el 2010, “si siguiéramos sin cambiar de paradigma, trabajando de manera aislada y con los mismos enfoques , estaríamos viendo una pérdida de tigres hasta su extinción […]de forma paralela, la pérdida de biodiversidad no es bastante distinta”.
El enfoque de la nueva estrategia tigre es reducir a cero la cacería. Nepal lo ha logrado. No sólo es evitarla, se trata de impedir la comercialización de subproductos. Luego es buscar un enfoque de asegurar el hábitat. Se empieza con una fase piloto, y se va escalando; se selecciona un número determinado de paisajes y se trabaja en ese territorio, donde se debe determinar cómo es el mapa de los intereses y delos usos económicos, la industria, la agricultura, la ganadería, y por eso se debe atender de forma transversal con una serie de políticas públicas que incidan en todo el tema del desarrollo.
El enfoque del paisaje debe tener una promoción de los corredores. Se debe detectar claramente las áreas de oportunidad para avanzar más rápido.
El análisis incluye poder saber “cómo está el tema del hábitat, el tema de las presas, y esta es una especie de check list que te dice cómo están los territorios, dónde debes mejorar, y está teniendo un éxito efectivo; por otro lado se aplican protocolos para reducir el conflicto humano-jaguar, y va acompañado de capacitaciones a guadaparques, a comunidades, a tomadores de decisiones, para poner prácticas que permitan reducirlo”. También está el uso de la tecnología más avanzada en la vigilancia y el patrullaje, que impida la impunidad cuando se agrede a la especie o a sus ecosistemas.
“Quiero destacar el rol que los gobiernos de los países han logrado; son los que tienen que estar llevando el carro, con la sociedad civil, con la academia; tenemos que estar apoyando, y por último, pero no menos importante, es el trabajo con comunidades, son los testigos, los custodios, los representantes, y son parte del ambiente que queremos cuidar, y además, son los principales interesados en tener un ambiente sano y en obtener subsistencia de forma sostenible”.
Y aunque se tiene identificado que al población de tigres ha aumentado, “no necesariamente es de manera homogénea; es en algunas zonas, y en otras está muy mal. Identificar los sitios donde se da el conflicto humano-jaguar, tener un monitoreo como el que ya se ha presentado aquí, con múltiples trabajos; el monitoreo del hábitat, que es uno de los múltiples indicadores que tiene esta iniciativa”, son factores críticos para lograr el éxito. Evidentemente la mayor pantera el planeta no está salvada, pero el caso demuestra que con voluntad política, recursos, estado de derecho y participación social y comunitaria, se puede avanzar contra la tendencia de la realidad.
SRN