A más de 10 años de su promulgación, preceptos de la ONU aún no se cumplen: especialistas

Médicos veterinarios zootecnistas y biólogos señalan la urgencia de aplicar la ley sin tolerancia y, de esta manera, educar a las nuevas generaciones.

Protección a la vida silvestre.
Agustín González
Tampico /

La vida silvestre es esencial para la existencia del planeta y la preservación del ser humano, a tal grado, que si no existiera un animal tan pequeño e importante como la abeja es probable que la humanidad ya hubiera desaparecido, pues no habría quien polinizara las plantas y mantuviera un sano equilibrio para la vida.

Por esa razón, la Organización de las Naciones Unidas declaró el 3 de marzo como “Día Internacional de la Vida Silvestre”.

El médico veterinario zootecnista y ex encargado del aviario del Parque Bicentenario en Ciudad Madero por más de 20 años, Guillermo Castellanos Saucedo, señaló que en 2013 la ONU reunió a los 168 países asociados que la integran para implementar leyes, normas y estrategias para proteger la vida silvestre.

Una tarea que no se ha cumplido al 100 por ciento a más de 10 años de la promulgación de esta fecha.


Manifestó que la vida silvestre es medular para la conservación de los hábitats y ecosistemas, ya que si estos se alteran, afecta al ser humano con el riesgo de desaparecer.

Recalcó que procurar en todo momento la vida silvestre es cuidarnos a nosotros mismos y ayudar a las futuras generaciones a tener un planeta más sano y equilibrado.

“Los animales de la vida silvestre son aquellos que no necesitan para nada del ser humano, ellos se alimentan autónomamente, tienen su propio territorio, hábitat y no necesitan de la intervención de nosotros para sobrevivir. Por ejemplo: los tigres de bengala, los leones africanos, el jaguar, la zorra gris, los mapaches, reptiles, aves y demás, hay muchos animales silvestres”.

Caza y tráfico desaparecen especies

Lo que más impacta y merma las especies de la vida silvestre es la caza y el tráfico de animales, tanto, que en México se han extinguido cerca de 400 especies.

Una de ellas es el lobo de Tasmania, y se tiene la certeza porque se aplicó a este ejemplar la regla de los 50, la cual establece que si en 50 años no se ha visto a cierto ejemplar o animal y está documentado en fotografías que existió, se puede considerar que ha desaparecido.

“Son muchas las especies que han desaparecido, por ejemplo aquí en el sur de Tamaulipas ya no existe la guacamaya roja, y la Ara Militaris ya no se ve en esta región, solo en Tula y Jaumave, Tamaulipas, ya que con la destrucción de su hábitat aquí, se fueron hacia el sur". 

"En lo que tiene que ver con caza y el tráfico de animales, yo invito a las personas que mejor tomen una buena foto y la cuelguen en las paredes de su hogar, y no que tengan un animal salvaje vivo encerrado. O el cadáver de un animal colgado, todo eso afecta a los ecosistemas y al ser humano por consiguiente, hay que entenderlo”.

Expuso como necesario que niños, jóvenes y adultos entiendan la importancia de la vida silvestre, la conexión de los animales con el ser humano. Y cómo la desaparición de una o más especies impacta un hábitat o un ecosistema, lo modifica parcial o totalmente.


Propuesta

Propuso que la Secretaría de Educación de Tamaulipas implemente una materia desde preescolar hasta universidad que hable de este tema, ya que lo único que podría lograr una cultura de cuidado a la vida silvestre es el conocimiento y la protección de las especies o animales.

Recalcó que independientemente de este esfuerzo para la transformación de la conciencia colectiva, señaló como necesario que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el Gobierno de Tamaulipas apliquen las leyes ya aprobadas con rigor y con tolerancia cero.

Si existe la posesión de animales silvestres en domicilios, se comercializan muchas especies y otras se han extinguido porque no se ha hecho lo necesario para protegerlos.


Ante la estrecha conexión que tiene la vida silvestre para la preservación del ser humano y el planeta, hace ocho años el Centro de Estudios Tecnológico del Mar número 9 con base en Ciudad Madero, edificó un centro de biodiversidad, con el fin de colaborar con la Profepa en el resguardo de especies silvestres decomisadas, la atención de animales enfermos y su reproducción para su permanencia.

Se han dado cuenta que este espacio se ha convertido en un sitio didáctico para aprender a cuidar a los animales, su entorno y realizar labores de investigación.


Especies protegidas

La bióloga de la institución y encargada de dicha área, Perla Vianey Cruz, señaló que actualmente el lugar cuenta con 30 especies entre aves, mamíferos y reptiles, como un loro huasteco, loro cachetes amarillos, guacamaya oro, una zorra gris, cocodrilos, catanes, tortugas terrestres, entre otros ejemplares.

Hoy son admirados por cientos de niños de nivel primaria y secundaria a través de visitas programadas, lo cual ha llamado su atención porque se han dado cuenta que desconocían muchas cosas del mundo animal.

“Este proyecto lo comenzó hace ocho años el químico Walton Román Estada Aguillón; sin embargo el maestro se tuvo que cambiar de trabajo, se fue a un área natural protegida y desde hace dos años y medio me hago cargo de los animales”.

Manifestó que la Secretaría de Educación de Tamaulipas lanzó recientemente el programa “Detectives del Conocimiento”, el cual consiste en llevar al centro de biodiversidad a niños de siete a 12 años a que conozcan los animales, cómo viven, cómo se reproducen, cómo se cuidan para su supervivencia y cuál es la importancia en los ecosistemas, lo que les ha gustado.


EAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.