El gobierno de la Ciudad de México firmó un convenio de colaboración con la UNAM con el propósito de unir esfuerzos para desarrollar proyectos en materia de ciencias atmosféricas y para medir los contaminantes en la calidad del aire en la capital.
Con una inversión de cinco millones de pesos, procedentes del Fondo Ambiental Público (FAP), adquirió un equipo atmosférico (Gas cromatography mass spectrometry / Thermal Desorption Aerosol-Gas), que se utilizará para conocer la composición de las partículas finas y cuáles son sus fuentes de emisión, así como los procesos de transformación en la atmósfera y los riesgos para la salud.
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Tanya Müller, detalló que dicho equipo, es único en su tipo en nuestro país y contribuirá a generar información sobre el origen de los compuestos orgánicos presentes en las partículas finas.
Precisó que la información que arroje este equipo, en aproximadamente tres meses, servirán para diseñar políticas públicas eficientes que, además de favorecer al medio ambiente, protegerán la salud de la población.
"Con este equipo y la colaboración de la UNAM, la siguiente administración contará con información que nunca antes se había generado para el desarrollo de políticas públicas del siguiente sexenio.
Esto es tan sólo un ejemplo de que la colaboración entre la Sedema y la UNAM, además de enriquecer el conocimiento científico, contribuye a definir políticas públicas eficaces para el control de la contaminación de la capital", apuntó.
Por su parte, el rector de la UNAM, Enrique Graue, destacó la importancia de este convenio como “un reconocimiento de que las decisiones de gobierno deben tomarse con base en la evidencia científica”.
Finalmente, señaló que éste es un día para conmemorar, pues se muestra que ciencia y gobierno deben trabajar de la mano para poder aspirar a un futuro mejor.
EB