Cada año, sin invitación, llega a arruinar el descanso de muchos vacacionistas, pero no sólo eso también pone en riesgo al Mar Caribe tal como lo conocemos ahora, pues las aguas turquesas, playas blancas y la gran diversidad de especies animales y arrecifes coralinos son gravemente afectados por el sargazo.
Al 14 de julio, la mayoría de las playas de Quintana Roo se encuentran con sargazo, lo que afecta al sector turístico, aunado a la pandemia por covid-19 que se vive en el estado desde hace varios meses, en el que el semáforo epidemiológico se encuentra en naranja.
¿En qué playas no hay sargazo en Quintana Roo?
En redes sociales, actualmente se encuentra un proyecto que indica diariamente qué playas son las que se encuentran con sargazo y en cuáles se puede nadar libremente, siendo Holbox uno de los principales destinos turísticos de Quintana Roo.
- Punta Mosquito
- Holbox Centro
- Punta Cocos
- Isla Contoy
- Isla Mujeres Playa Norte
- Isla Mujeres Playa del Faro
- Isla Mujeres Punta Sur
- Isla de la Pasión
- Cozumel Norte
- Playa San Juan
- Cozumel Muelle
- Playa Chankanaab
- Playa Mia
- Playa San Francisco
- Playa Palancar
- El Cielo
- Punta Sur
La información de la Red de Monitoreo del Sargazo informó también que de las playas que tiene Quintan Roo, 22 tienen sargazo excesivo, 11 abundante, 15 moderado, 14 muy bajo y 18 se encuentran sin sargazo.
¿Qué es el sargazo?
El sargazo es una macroalga que se ha convertido en un problema para las autoridades de Quintana Roo, pues su llegada masiva perjudica el turismo y empaña el característico color azul turquesa de las playas de este estado.
Su existencia es vital para el funcionamiento de ecosistemas marinos pues proporciona refugio y alimento a diversas especies de tortugas, peces, camarones y cangrejos, explica la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
¿De dónde viene el sargazo de Cancún?
Esta macroalga proviene de dos lugares: el Mar de Sargazo, cerca de las Islas Bermudas y recientemente del norte de Ecuador. Se acumulan frente a las costas de Brasil y gracias a las corrientes marinas, entran al Caribe, de acuerdo con Marta García y Brigitta Ine Van Tussenbroek, investigadoras del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
El sargazo crece rápidamente porque residuos orgánicos de todo tipo se convierten en nutrientes que fertilizan a la macroalga, lo que provoca que su biomasa se duplique cada 18 días, lo que rebasa por mucho el equilibrio ecológico.
¿Por qué es tan peligroso el sargazo?
El sargazo pelágico, que llega masivamente al Caribe mexicano desde 2014, contiene elementos como arsénico, cobre, manganeso y molibdeno, que en altas concentraciones pueden ser dañinos para la humanidad, la flora y fauna local, afirmó Rosa Elisa Rodríguez Martínez, de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, con sede en Puerto Morelos, Quintana Roo.
En un estudio liderado por la universitaria (2018 y 2019) en el que analizaron 63 muestras de estas macroalgas en diferentes localidades, también encontraron aluminio, calcio, cloro, cobre, hierro, potasio, magnesio, fósforo, plomo, rubidio, azufre, silicio, estroncio, torio, uranio, vanadio y zinc, entre otros.
“Si bien algunos de estos elementos son nutrientes esenciales, otros pueden llegar a ser tóxicos. El que más preocupa es el arsénico, pues se detectó en todas las muestras colectadas, y en la mayoría en concentraciones que superan los límites establecidos para consumo humano y animal”, destacó.
Desde que inició la llegada masiva de sargazo a nuestras costas, una preocupación fue la presencia de metales pesados y metaloides, porque las algas pardas contienen alginatos que favorecen su absorción, y porque ya había algunos reportes en otros lugares del Caribe de elementos tóxicos.
Sin embargo, hasta ahora todos los estudios que se habían hecho eran en un solo lugar o en un mes específico, resaltó. “Por ello, quisimos ir más allá y saber qué tan variable era la concentración de los diferentes elementos, incluidos metales pesados y semimetales”, enfatizó.
bgpa