La Barranca de Metztitlán cumple este sábado 21 años de ser declarada un Área Natural Protegida con categoría de Reserva de la Biosfera por parte del gobierno federal en la administración del ex Presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León.
El 27 de noviembre del año 2000 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto que declaró como Área Natural Protegida con el carácter de Reserva de la Biosfera la región conocida como Barranca de Metztitlán, la cual abarca los municipios de Acatlán, Atotonilco el Grande, Eloxochitlán, Huasca de Ocampo, Metepec, Metztitlán, San Agustín Metzquititlán y Zacualtipán en el estado de Hidalgo, con una superficie de 96 mil 42 hectáreas.
Actualmente la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán la administra la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), tiene una población estimada de 26 mil 533 habitantes, su clima es semicálido y semiseco templado y cuenta con un programa de manejo y un consejo asesor.
De acuerdo con la CONANP el área tiene la representatividad biogeográfica de varios ecosistemas que albergan una gran biodiversidad. Entre la fauna sobresalen las 33 especies de murciélagos y cinco de felinos así como las 271 especies de aves, residentes y migratorias.
En tanto, de la flora destacan cactáceas como el órgano cimarrón, el viejito, el garambullo, la biznaga gigante y varias especies de nopales y mamilarias; en las partes altas predomina el pino teocote, los encinos, enebros y madroños; en la selva seca los copales y las bromelias.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señala que entre sus tipos de vegetación hay bosque de coníferas, bosque de encino, bosque mesófilo de montaña, matorral xerófilo, mezquital, vegetación inducida y selva caducifolia.
La Barranca de Metztitlán, explica la CONANP, es obra de las montañas, la historia de esta región está en sus rocas que son fósiles marinos, hacia el norte del valle se encuentra la laguna de Metztitlán, uno de los humedales más importantes de la Reserva por los valores ecosistémicos que brinda tanto a los pobladores locales como a la fauna silvestre.
La Barranca, destaca la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, se caracteriza por su gran riqueza biológica y su belleza escénica en la que sobresalen enormes cactáceas y especies que se han adaptado a sobrevivir en terrenos muy inclinados y rocosos.
Asimismo, agrega la Comisión, la historia de esta región está en sus rocas (fósiles marinos), en puntas de flecha y raspadores utilizados por los primeros pobladores del continente conocidos como “Clovis”; en sus pinturas rupestres, restos de cerámica, urnas funerarias y otros vestigios de una gran civilización. De la época de la Colonia sobresalen construcciones agustinas del siglo XVI.
Los atractivos turísticos que ofrece a los visitantes y a los turistas son: observación de flora y fauna, fotografía de paisaje, senderismo, pinturas rupestres, cestería, comida tradicional, ríos y laguna así como las construcciones coloniales.