El girasol no solo se ha convertido en un atractivo para el ecoturismo. En el sur de Tamaulipas, su semilla está siendo una alternativa para los productores agrícolas que luchan contra el impacto de la sequía en el campo.
Y es que el grano es muy tolerante a la falta de humedad en los cultivos y tiene una alta demanda en la industria nacional, para la fabricación de aceite alimenticio y otros subproductos como la harina y forraje.
Altamira, González, así como parte de Aldama, Mante y Xicoténcatl están cambiando a la siembra de girasol por las ventajas que este representa en las condiciones actuales, informó el delegado federal de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Guadalupe Acevedo González.
- Te recomendamos Tamaulipas en riesgo de dejar de sembrar cerca de 100 mil hectáreas Estados
“Es una alternativa que están tomando los productores de la región centro-sur, donde la mayor parte de los cultivos son de temporal y están ajustados a tres ciclos agrícolas, de acuerdo con la condición de precipitaciones que podemos tener”, dijo.
Un ciclo es otoño-invierno, el otro primavera-verano y el tercero intermedio. En este último, se tienen sembradas actualmente cerca de 48 mil hectáreas de sorgo, mientras de cártamo son alrededor de 7 mil 800 hectáreas.
“Se está cambiando un poco a la siembra de girasol que también ha venido a sustituir debido a las condiciones climáticas, entonces estamos hablando de unas 3 mil ó 4 mil hectáreas de girasol, que es lo que ya se está sembrando en la zona”.
“¿No se hacía antes?”, se le cuestionó, a lo que el funcionario detalló que no en tanta extensión como ahora y es debido a su mayor resistencia ante la escasez de precipitaciones pluviales.
“Son cultivos alternos que los productores también están buscando, porque de alguna forma son más resistentes a la sequía y a veces también por las condiciones en cuanto al precio de los granos”, expresó.
Siembra del cártamo
Acevedo González mencionó que frente a esas circunstancias, es fácil que el productor busque alternativas, por ello se dio también la siembra del cártamo, cuyo valor por tonelada es más elevado que el sorgo y todos esos factores se van conjugando.
“El productor va determinando de acuerdo con las condiciones de humedad y los tiempos, qué decide establecer como cultivo. Sí es rentable también el girasol, son cultivos alternativos y un poquito más resistente a la sequía, entonces es fácil que el productor se decida por él”.
Se vende también como grano en el mercado nacional, donde hay empresas dedicadas a la compra de oleaginosas y adquieren cártamo, soya, girasol o todos estos a la vez y proveen a la industrialización del aceite o algún subproducto.
"¿Entonces la semilla de girasol salva a los productores en medio de esta sequía?, se le preguntó, y dijo que “no es que lo salven, sino que es una alternativa”, ante las condiciones y los tiempos de humedad difíciles para establecer sus cultivos tradicionales.
Guadalupe Acevedo explicó que cuando tienen condiciones de humedad en el suelo, no se esperan al inicio del ciclo para empezar e inician la actividad. Actualmente se tienen sembradas alrededor de 47 mil 500 hectáreas de sorgo, 8 mil de cártamo y cerca de 4 mil de girasol.
En la región se tienen cerca de 1600 productores, entre chicos, medianos y grandes, manifestó el delegado federal de la Sader, quien refirió que el régimen de temporal se refiere a aquellas áreas donde no se tiene una dotación de agua para regar su tierra y establecer un cultivo.
“La zona de temporal depende solamente de las precipitaciones pluviales, de las lluvias en diferentes periodos o ciclos agrícolas, donde las condiciones así lo determinan. Pero ya se ha visto que es más de una sola siembra al año y ya con esa aseguran que van a tener una buena producción con base en una óptima preparación de tierra también porque eso cuenta mucho”.
El delegado federal afirmó que los productores mexicanos y especialmente los tamaulipecos son aguerridos y arriesgan, y no dejarán de producir alimentos para el consumo de familias.
SJHN