A pesar de ser Tamaulipas el primer impulsor del "impuesto verde", este no basta cuando no existen herramientas que confirmen la emisión de contaminantes, y por consiguiente es nula la recaudación.
El presidente de la Asociación de Abogados Ambientalistas, Ricardo Cruz Haro, señaló que es una muy buena ley, pero lamentablemente no hay beneficios y se revierten los daños.
"Tamaulipas no está preparado tecnológicamente, porque no tienen las herramientas necesarias para llevar a cabo una inspección real y con ello tener un parámetro, sobre el cual cuál trabajar y medir que efectivamente determinada empresa está emitiendo una cantidad mayor de contaminantes que la ley le permite", dijo
A la fecha, los propios emisores hacen sus propios reportes, y obviamente lo hacen a su modo, por lo que nunca van admitir que están por encima de los límites permitidos.
- Te recomendamos Piden a diputados "que se dejen ayudar" para reducir contaminación: Ambientam Medioambiente
Impuesto verde
El litigante, destacó que esto es un ejemplo de que se convierten en juez y parte, y de nada sirve la ley.
“El impuesto verde o conocido como “ambientales” son diferentes al resto de las contribuciones ya que el objetivo es regular el comportamiento de los grandes generadores emisores de contaminación al medio ambiente o de gas de efecto invernadero, sin embargo, hay que reconocer que Tamaulipas se coloca en la punta de esta propuesta a nivel nacional, porque es la primera entidad que maneja el concepto de imponer este gravamen a las empresas que generan contaminantes a la atmósfera”.
Cruz Haro, reconoció el avance que tiene Tamaulipas en esta ley, sin embargo, lo contraproducente es que no está preparado para hacer la inspección requerida y hacer valer el gravamen.
“Los emisores o contaminantes nunca van a admitir que están por encima de los límites permitidos, así que sus reportes siempre son rendidos y manejados a su modo, por lo que no existe un control, porque la autoridad que se supone impone este impuesto, no cuenta ni a nivel estatal, ni municipal con la tecnología necesaria para llevar a cabo las emisiones”.
La asociación civil de abogados ambientalistas de México que esto es un parteaguas, que es un gran modelo que deberían seguir las demás entidades federativas y poner con ello un dique de contención para las empresas que manejan esto de manera descontrolada, y baja regulación, pero no hay capacidad de ello, ni equipos de medición.
“En Tamaulipas no tenemos la tecnología, ni los equipos de medición, ni la capacidad para poder medir y tener el control de si están o no contaminando las empresas”.
Y ante tal panorama no hay impuesto aplicable que demuestre ese procedimiento administrativo por exceso de contaminantes, ni acreditar que se hicieron las mediciones con la tecnología adecuada, porque acudirían al amparo, y con ello tumbarían cualquier aplicación de multa.