El presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi), Marco Antonio Moreno Gaytan, señaló que la región de Tula requiere ser declarada Zona Ambiental Especial.
Indicó que si la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no pone en orden a la Ciudad de México y al estado de México en cuanto las aguas residuales que envían a Hidalgo, su acuerdo para la Declaración de Zona de Restauración Ecológica no servirá de nada, “y la zona de zona de Tula va a estar condenada al fracaso”.
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Puntualizó que se le tiene que dar otro destino a las aguas residuales del estado y Ciudad de México, “o tienen que llegar al río Tula tratadas de tal manera que no se pueda aumentar el volumen; mientras la Semarnat no tome las acciones debidas miente sobre la declaración de Zona de Restauración”.
Indicó que si la Semarnat declara la región de Tula como una Zona Ambiental Especial ello implicaría que no se establezca ni una empresa más y apuntó que las empresas existentes no solo tendrían que someterse a las leyes y reglamentos ambientales sino a lo que establezca la declaratoria de Zona Ambiental Especial.
“Se tiene que iniciar un proceso de regulación, pero de regulación seria de las empresas de Tula”, y manifestó que en la región se tiene que hacer un inventario de contaminantes en la atmosfera, en el agua y en el suelo, “de tal manera que se pudiera determinar la cantidad del daño que se tiene”.
Cabe mencionar que el martes pasado, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal, Víctor Manuel Toledo Manzur, informó que la dependencia a su cargo emitió un acuerdo para la Declaración de Zona de Restauración Ecológica en la región de Tula y la presa Endhó.
En conferencia de prensa informó que existen graves problemas medioambientales y de salud que enfrentan los habitantes por contaminación del agua y del aire en la región de Tula, y señaló que durante las tres últimas décadas la política ambiental se vio relajada en muchos sentidos y ello arrojó que al día de hoy existan en el país más de 500 conflictos ambientales provocados por la proliferación de megaproyectos como minería, producción de hidrocarburos, gas y fracking, que han generado desequilibrios locales y regionales.
En este nuevo gobierno –enfatizó–, a diferencia de lo que ocurría anteriormente, la Semarnat sostuvo un diálogo con el Movimiento Social por la Tierra para escuchar sus demandas y quedó de manifiesto la grave situación que prevalece en la región de Tula y otros municipios.