Una niña de 13 años se encuentra grave en el IMSS Madero, su padre, denuncia negligencia por el trato que han dado a su hija, que lleva 2 meses sin mejorar.
Residente de la Colonia Morelos, destacó que ha puesto recursos propios porque el Instituto Mexicano del Seguro Social está faltó de los instrumentos que la menor requiere.
Carlos Agundis Pérez, dijo que su hija padece síndrome nefrótico, enfermedad que daña el riñón.
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Indicó que desde un principio pidió que fuera atendida por un especialista, y el IMSS no actuó ante la solicitud.
"Yo no quiero pelear con nadie, lo que quiero es la atención de mi niña por el bienestar de ella; mi niña lleva internada dos meses y van en error tras error porque no hay evolución, y su estado de salud es crítica, grave. Anoche cuando estaba convulsionando, me expresó que ya no quiere nada, que se quiere ir, que mi hija me diga ya déjame ir, no puedo hacer eso", dijo, mientras se hacía un nudo en la garganta.
Insistió que su deseo es que lo apoyen para que se muevan desde dirección de IMSS y salvar la vida de su hija, pues la ingresó a este hospital el pasado 11 de julio.
“Tiene una enfermedad que se llama síndrome nefrótico, la enfermedad de ella va relacionada a los riñones, y desde que la ingrese aquí el 11 de julio, les hice saber que la niña necesitaba de atención especializada por un nefrólogo pediatra, y nunca en el tiempo que ha estado y a la fecha”, destacó.
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Denuncian negligencia medica
Derivado de ello, la niña empeoró y tuvieron que ponerle un catéter para diálisis porque tenía líquido acumulando, después le hicieron un estudio de Rayos X, pero se le cayó una placa de 60 x 60, que pesa como unos 13 kilos en el estómago de la niña, y aunque pidieron disculpas, y se les hizo saber que confiaban en que esto no traería repercusiones, pero llegada la madrugada, requirió de oxígeno.
“Desde el primer momento les pedí que la atendiera un nefrólogo pediatra y nunca me lo proporcionaron, incluso ella tenía cita en Monterrey y no la dejaron. Ahora está delicada porque a penas el 2 de agosto a Reynosa con un nefrólogo y el de allá, nos dijo que el catéter ya no le sirve y que hay que ponerle uno en el cuello para hemodiálisis”, refirió.
Y aunque hicieron saber al IMSS lo expuesto por el especialista de la frontera, no se lo ponían, pero la respuesta de quienes están a cargo de la observación médica de su hija, le respondieron que había hecho el trámite de solicitud, pero que ellos no manejaban el dinero del seguro, ni era jefe de almacén.
“Estuvimos esperando el catéter y nada, lo tuve que comprar yo; hice el gasto de 3 mil 500 pesos, yo se los proporcioné y como es difícil de conseguir me llegó hasta hace apenas el jueves, entonces la programaron para operación el viernes, sin embargo, se fueron descanso sábado y domingo, así que hasta el lunes vieron si jalaba el catéter”, dijo.
La cuestión es que al intervenir lo pusieron mal y no se pudo realizar la hemodiálisis, por lo que otra vez tuvo que pasar por la plancha de operaciones.
Agundis Pérez, finalmente interpuso una queja ante la Comisión de Derechos Humanos por la situación que atraviesan y poder obtener bienestar para su hija.