El 75 por ciento de las pacientes con cáncer de ovario son diagnosticadas en etapas 3 y 4 avanzadas, lo que reduce sus posibilidades de supervivencia y solo el 38 por ciento tiene probabilidades de vivir más allá de los cinco años tras detectarse la neoplasia maligna.
“Hay 11 diagnósticos y 7 fallecimientos por día”, de acuerdo con expertos del Instituto Nacional de Cancerología.
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Existen dos tipos principales de cáncer de ovario: el Epitelial (CEO) que ocurre en el 95 por ciento de los casos y se presenta a partir de los 45 años de edad; y el Germinal (CGO) que ocurre en el 5 por ciento de los y afecta principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes y es altamente curable.
En las etapas iniciales del tumor no hay síntomas o estos son mínimos e inespecíficos, haciendo muy difícil el diagnóstico clínico.
El 75 por ciento de los tumores de ovarios son diagnosticados en etapa avanzada con extensión regional y el 30 por ciento con metástasis a distancia, el tumor se disemina tempranamente hacia el peritoneo.
El tratamiento es quirúrgico, asociado a quimioterapia; sin embargo a pesar de una buena respuesta inicial, la progresión de la enfermedad ocurre en la mayoría de las pacientes, por lo que las recaídas son muy fuertes.
“Necesitamos actuar urgentemente. Debemos posicionar a este cáncer como prioridad de salud pública a través del trabajo entre pacientes, gobierno, legisladores, sociedad civil y grupos médicos”, comentó indicó Isabelle Aloi-Timeus, fundadora de Salvati, para visibilizar la enfermedad que tiene una alta letalidad en mujeres mexicanas de 15 a 59 años.
La enfermedad tiene un alto costo en la vida de quienes la enfrentan, además ocasiona empobrecimiento, pérdida de patrimonio; discapacidad; interrupción de la productividad laboral, muerte prematura y dejar a menores huérfanos.
“El documento es una herramienta para que la colaboración multisectorial sea posible. No solo nos ayuda a entender la problemática, sino que plantea un objetivo en común y delimita las acciones sobre las que hay que trabajar para disminuir su letalidad”, mencionó Adela Ayensa, directora ejecutiva de la fundación.
Se destacaron seis principales áreas de colaboración para hacer frente a los retos que plantea el cáncer de ovario en el país: posicionar esta enfermedad como prioridad de salud pública, realizar campañas de comunicación tanto a nivel nacional como interinstitucional en materia de prevención y diagnóstico temprano, promover la cultura de la previsión a través de las revisiones médicas rutinarias, fortalecer la educación médica continua del personal de salud del primer nivel e impulsar que las instituciones educativas actualicen los planes de estudio conforme a los avances científicos en materia oncológica.
El diputado Éctor Jaime Ramírez, quien también es médico cirujano, puntualizó que esta última área será de gran ayuda ante la falta de especificidad de los síntomas de este cáncer, que representa una de las principales dificultades para lograr un diagnóstico temprano.
“Lamentablemente el cáncer de ovario puede confundirse con otros padecimientos que son comunes en la población mexicana, como es el caso de la colitis. Por este motivo, debemos seguir fortaleciendo la especialización del personal de salud, con especial interés en el médico de primer contacto quien deberá detectar la sintomatología y referenciar con el especialista para el tratamiento oportuno; así como de las instituciones educativas a través de los planes de estudio”.
Éctor Jaime junto con los especialistas reconocieron que la información, educación y el presupuesto son las claves para disminuir la letalidad de la enfermedad en el país. Si se logran impulsar, se podrá garantizar que las mujeres acudan, cada vez con más frecuencia, a revisiones médicas para identificar datos de alarma y cambiar las bajas tasas de detección.
“Cualquier cáncer nos toma por sorpresa y cambia nuestra vida. Pero esto no tiene que llevarnos necesariamente a un final trágico si actuamos a tiempo. Necesitamos redoblar esfuerzos en los programas de prevención y diagnóstico temprano; mejorar la insuficiencia de servicios e infraestructura en nuestros hospitales, impactar en un sistema de salud que actualmente está fragmentado con desigualdades en el acceso a la atención alrededor de la república y la falta de capacitación médica”, mencionó el diputado.
Se hizo un llamado a fortalecer en todo el territorio nacional la colaboración multisectorial y el presupuesto destinado a este tema para aplicar las seis recomendaciones que mejorarán la atención de las pacientes e incrementarán su sobrevivencia.
Durante el encuentro, Salvati presentó su documento “El reto del cáncer de ovario en México” para discutir sobre el panorama de la enfermedad y señalar los principales desafíos en el Instituto Nacional de Cancerología, la Coordinación Oncológica Médica del IMSS, la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología, el ISSSTE, la Fundación IMSS, el Centro Médico ABC y Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
LCR