México encuentra sustituto de sedantes para intubación

El desabasto de sedantes se originó por la demanda mundial, por lo que las autoridades médicas buscaron medicamentos sustitutos.

Debido a la pandemia de covid-19, muchos pacientes han tenido que ser intubados. (Cuartoscuro)
Blanca Valadez
Ciudad de México /

La red de hospitales en México sustituyó el desabasto de midalozam y propofol, usados para la intubación orotraqueal y que reducen el margen de error entre pacientes afectados con covid-19, por un esquema de analgésicos de bloqueo neuromuscular y otro tipo de sedantes, como método temporal.

El esquema del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) solucionó el desabasto de estos medicamentos con los siguientes analgésicos: buprenorfina, tramadol, morfina y fentanilo; además de los sedantes: dexmedetomidina, etomidato, ketamina y tiopental; y de bloqueo neuromuscular: cistracurio, vecuronio y rocuronio.

El secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela reconoció la escasez mundial de los medicamentos, por lo que se evaluaron fármacos que contribuyan a efectuar el mismo efecto de anestesia localizada, al mismo tiempo que sea un relajante muscular y recupere su estado de normalidad cuando se decida desentubar.

“Desde hace un mes se convocó al ingenio del mexicano y del médico. Era necesario ver qué otros medicamentos usan los anestesistas; por cierto, eran equivalentes o sustitutos precisamente de estas tres acciones en la sedación, en la contractura muscular, y se logró que tengamos esa posibilidad”, comentó.

Luego de aclarar que el desabasto de sedantes se originó por la demanda mundial, Alcocer Varela refirió que el equipo médico evaluó los medicamentos equivalentes o sustitutos. Además, dio a conocer que ya se encontraron los sedantes en el extranjero, por lo que en cuestión de días se surtirá a los hospitales.

“Se debe seguir en ese camino de encontrar soluciones alternativas para otorgar las tres, cinco ampolletas, todo el suministro que requiere al día el paciente para evitar dolor”. abundó.

Especialistas consultados por MILENIO detallaron que un sólo paciente requiere, por infusión, siete ámpulas cada cinco horas, es decir, alrededor de 34 al día de midalozam; mientras que el propofol se asimila en el organismo de manera rápida, por lo que su efecto no es tan profundo y, con tan sólo mover al paciente se puede despertar en cuestión minutos.

​lp

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