Una combinación de la vacuna experimental contra el melanoma de Modernay la exitosa inmunoterapia Keytruda de Merck disminuyó de recurrencia o muerte por cáncer de piel en un 44 por ciento, de acuerdo a los resultados de un ensayo de etapa intermedia.
Se trató del primer ensayo aleatorizado que muestra que la combinación de la tecnología ARNm con un fármaco que acelera la respuesta inmunitaria ofrecería un mejor resultado para los pacientes con el tipo más letal de cáncer de piel.
"Es un tremendo avance en la inmunoterapia", dijo en una entrevista Eliav Barr, jefe de desarrollo clínico global y director médico de Merck.
Paul Burton, director médico de Moderna, indicó en otra entrevista que la combinación "tiene la capacidad de ser un nuevo paradigma en el tratamiento del cáncer".
El estudio involucró a 157 pacientes con melanoma en etapa III/IV, cuyos tumores fueron extirpados quirúrgicamente antes de ser tratados con la combinación de medicamento-vacuna o sólo con Keytruda, con el objetivo de retrasar la recurrencia de la enfermedad.
La combinación fue en general segura y mostró un beneficio estadísticamente significativo en comparación con solo Keytruda después de un año de tratamiento.
Un campo prometedor
En octubre, Merck ejerció una opción para desarrollar y comercializar conjuntamente el tratamiento, conocido como mRNA-4157/V940, compartiendo los costos y las ganancias por igual. Merck y Moderna planean discutir los resultados con las autoridades regulatorias y comenzar un estudio de Fase III en pacientes con melanoma en 2023.
La colaboración Merck-Moderna es una de varias que combinan potentes fármacos que alertan al sistema inmunitario para atacar los cánceres con tecnología de vacunas de ARNm. Estas llamadas vacunas neoadyuvantes están diseñadas para atacar tumores con altos niveles de mutación.
La vacuna personalizada funciona en colaboración con Keytruda de Merck, un llamado inhibidor de punto de control diseñado para desactivar una proteína denominada "muerte programada 1", o PD-1, que ayuda a los tumores a evadir el sistema inmunitario.
Para desarrollar la vacuna, los investigadores tomaron muestras de los tumores y tejido sano de los pacientes. Después de analizarlas para descifrar su secuencia genética y aislar las proteínas mutantes asociadas únicamente con el cáncer, esa información se utilizó para diseñar una vacuna contra el cáncer específica.
Cuando se inyectan en un paciente, sus células actúan como una planta de fabricación, produciendo copias perfectas de las mutaciones para que el sistema inmunitario las reconozca y las destruya.
Tras la publicación de los datos, que las empresas calificaron como espectaculares, las acciones de Moderna Inc. subieron ayer más del ocho por ciento en las operaciones previas a la apertura de Wall Street. Las acciones de Merck & Co's sumaban casi un dos por ciento.
ROA