No cabe duda de que Marte, nuestro planeta vecino, es uno de los cuerpos celestes que más causan dudas a los científicos, pues una gran cantidad de pruebas señalan a que el Planeta Rojo pudo ser muy similar a la Tierra en un pasado no muy lejano. Así lo demuestran imágenes tomadas por la misión Mars Express de la ESA que capturó una cadena montañosa similar a los Alpes en la Tierra.
Similar a los Alpes, la cadena montañosa Nereidum Montes se extiende por más de mil 100 kilómetros en un arco alargado, que corre paralelo al borde de la cuenca. Al igual que en las zonas montañosas de Europa, existen macizos individuales de hasta 4 mil metros de altura, un pasiaje montañoso tallado con el efecto erosivo del agua, el hielo y el viento.
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Sin embargo, los Alpes se formaron mediante un proceso muy diferente al que creó las montañas anulares de Nereidum Montes. Estos últimos fueron originalmente el resultado de un impacto de asteroide extremadamente grande, informa en un comunicado el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), que opera el instrumento HRSC.
El impacto fue tan enorme que no solo formó una cuenca en forma de cuenco de varios kilómetros de profundidad, sino que también creó varios anillos concéntricos de montañas en el borde de la cuenca.
Estos han adquirido una estructura similar a una terraza debido a los procesos de deslizamientos de tierra tectónicos, que movieron bloques enteros de la superficie.
Diferencias con los Alpes
Por el contrario, los Alpes se formaron cuando la placa continental africana chocó con la placa euroasiática, arrugando la zona de colisión en montañas plegables de casi 5 mil metros de altura. Estos todavía están creciendo aproximadamente un centímetro por año, aunque se están erosionando al mismo tiempo.
Las imágenes muestran una región caracterizada por una serie de procesos geológicos que ocurrieron después de la formación de la cuenca de Argyre hace cuatro mil millones de años. El agua, el hielo (tanto sobre la superficie como debajo de ella) y, más recientemente, el viento han contribuido a la erosión que ha tenido lugar aquí. Argyre era originalmente más profundo de lo que es hoy. La roca erosionada fue transportada a la cuenca por los glaciares y el agua corriente, de modo que gradualmente se llenó parcialmente.
Una llamativa red de pequeños valles ramificados atestigua que el agua fluyó sobre la superficie desde el borde de Argyre hacia la cuenca. Esto provino de las lluvias en los primeros días de Marte o del hielo glacial derretido. Hasta el día de hoy, estas redes de drenaje documentan el pasado rico en agua del planeta.
lnb