Tos persistente por más de dos semanas, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso y fatiga, son los síntomas de alarma de enfermedad y contagio por tuberculosis, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemora el 24 de marzo, el instituto señaló que la detección oportuna y un tratamiento adecuado ayudan a la cura de esta enfermedad que se propaga en el aire cuando una persona infectada habla, tose, estornuda, escupe o canta.
Se trata de una enfermedad prevenible, incluso en sus formas más graves en el sistema nervioso central, con la vacuna BCG entre los recién nacidos.
La forma pulmonar de la enfermedad es la más frecuente y fácilmente permite el contagio persona a persona, de acuerdo con Lucy Isabel Morales Márquez, titular de la División de Prevención y Detección de Enfermedades.
Los grupos más vulnerables a contraer esta enfermedad son aquellas que padecen desnutrición, diabetes mellitus, personas que viven con VIH, dependencia de alcohol u otras drogas, además de aquellas en situación de calle.
En las Unidades de Medicina Familiar, el IMSS cuenta con la prueba baciloscopia, también conocida como estudio de BAAR, para confirmar el padecimiento, el cual consiste en el análisis de tres muestras de flema que deberán inducirse y recabarse para determinar si hay presencia de la microbacteria causante de la tuberculosis.
¿Cuál es el tratamiento para la tuberculosis?
Morales Márquez detalló que los pacientes con esta enfermedad se someten a un Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES) que consta de diversos medicamentos que se administran de manera controlada y con acompañamiento por parte del personal de enfermería y el médico familiar.
El tratamiento contra la tuberculosis puede durar de seis meses a un año, sin embargo, dependerá de la localización de la enfermedad, su evolución, apego a tratamiento y la respuesta a los fármacos, lo que permitirá la cura del paciente.
La especialista del IMSS destacó que, durante el tratamiento, el paciente con tuberculosis cuenta en todo momento con el acompañamiento de un equipo multidisciplinario
Por los mecanismos de transmisión de la enfermedad, la especialista del IMSS recomendó a la familia y convivientes al paciente realizarse los estudios que se consideren pertinentes para ellos y así cortar la cadena de transmisión o detectarlos de manera temprano e iniciar tratamiento.
En caso de convivir con un paciente con tuberculosis es necesario protegerse con una mascarilla de alta eficiencia en la primera fase del tratamiento, mantener las medidas de higiene como lavado de manos y desinfección de espacios en casa, así como mantener las habitaciones ventiladas e iluminadas para que circule el aire y evitar la concentración de bacterias y partículas.
La titular de la División de Prevención y Detección de Enfermedades subrayó que, en 2023, el IMSS aplicó 431 mil 782 dosis de vacuna BCG en recién nacidos y niñas para prevenir la tuberculosis meníngea, que es la forma más grave de esta enfermedad
AAEG