Un asteroide de unos dos metros de ancho fue descubierto el sábado pasado por la mañana, el cual se determinó que estaba en curso de colisión con la Tierra, sin embargo, se desintegró horas después en el sur de África.
El asteroide fue hallado por el telescopio Catalina Sky Survey, financiado por la NASA y operado por la Universidad de Arizona.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), explicó que a primera hora de la tarde del sábado se informó de una brillante bola de fuego sobre Botswana, África, la cual coincide con la trayectoria prevista del asteroide.
El asteroide entró en la atmósfera de la Tierra a una velocidad de 17 kilómetros por segundo, y se desintegró sobre la superficie, creando una bola de fuego brillante que iluminó el cielo de la tarde.
“Este fue un objeto mucho más pequeño del que tenemos la tarea de detectar y advertir”, dijo Lindley Johnson, oficial de Defensa Planetaria en la sede de la NASA. Agregó que este evento les permite emplear a fondo los modelos de predicción de impacto, para dar certeza y responder de manera adecuada a un posible choque de un objeto de mayor tamaño.
La agencia espacial estadunidense detalló que el primer evento de este tipo fue el impacto del asteroide de cuatro metros, 2008 TC3, que iluminó el cielo antes del amanecer al norte de Sudán el 7 de octubre de 2008, el cual se descubrió 19 horas antes del impacto. El segundo fue el del asteroide 2014 AA, que se halló horas antes del impacto el 1 de enero de 2014 en el Océano Atlántico.
“El descubrimiento del asteroide 2018 LA es solo la tercera vez que se descubre que un asteroide está en una trayectoria de impacto. Es la segunda vez que se predice la alta probabilidad de un impacto mucho antes del evento en sí”, indicó el gerente del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, Paul Chodas.
FM