La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) confirmó hoy que se alista para lanzar el 6 de agosto próximo una de sus más ambiciosas misiones, la sonda solar Parker, cuyo objetivo será estudiar la superficie del Sol, por lo que será la que más se acerque a la estrella.
El plan de la misión es colocar la sonda Parker a una distancia de unos 6.1 millones de kilómetros de la superficie del Sol, dentro de su atmósfera exterior o corona, donde las temperaturas alcanzan millones de grados Kelvin.
"Hemos estado estudiando el Sol durante décadas, y ahora finalmente vamos a ir a donde está la acción", dijo Alex Young, director de ciencias en la División de Ciencia Heliofísica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland.
Young y otros científicos de la NASA presentaron este viernes en una rueda de prensa televisada los objetivos de la misión de la sonda solar Parker, que será lanzada desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral, Florida.
La sonda solar Parker se acercará gradualmente al Sol, moviéndose más cerca después de cada sobrevuelo de Venus antes de alcanzar un perihelio —su punto más cercano al Sol—, a una distancia de alrededor de 3.8 millones de millas (alrededor de 6.1 millones de kilómetros) para fines de 2024. Esa distancia ubicará a la sonda dentro de la órbita de Mercurio, con lo que estará más cerca del Sol de lo que alcanzó la misión Helios 2 de Estados Unidos, en 1976.
La misión lleva el nombre de Eugene Parker, el científico que predijo en 1958 la influencia del viento solar, una corriente de plasma que viaja hacia el exterior a través del sistema solar. La sonda, del tamaño de un automóvil sedan, se ha servido de la tecnología desarrollada por la NASA en las últimas seis décadas, para hacer posible los objetivos científicos de la misión.
La NASA precisó en un comunicado que la clave del viaje de la sonda espacial son tres avances principales: el escudo térmico de vanguardia, el sistema de refrigeración de la matriz solar y el sistema avanzado de gestión de fallas. Otras innovaciones esenciales son el sistema de enfriamiento de la matriz solar y los sistemas de gestión de fallas a bordo.
La misión tiene como objetivo investigar varios aspectos considerados misterios científicos, como el de la aceleración del viento solar, la constante salida de material del Sol. “A pesar de que en gran medida captamos los orígenes del viento solar en el Sol, sabemos que hay un punto, aún no observado, donde el viento solar se acelera a velocidades supersónicas”, indicó la NASA.
Los datos muestran que estos cambios ocurren en la corona, una región de la atmósfera del Sol que la sonda volará directamente, y los científicos planean usar las mediciones que realizará la sonda para arrojar luz sobre cómo sucede este fenómeno. Los científicos esperan también aprender el secreto de las enormes temperaturas de la corona solar.
La temperatura de la superficie visible del Sol es de aproximadamente 10 mil grados Fahrenheit, pero, por razones que no se comprenden aún del todo, la corona es cientos de veces más caliente, alcanzando varios millones de grados Fahrenheit.
Los científicos esperan además que los instrumentos de la sonda revelen los mecanismos en funcionamiento detrás de la aceleración de partículas energéticas solares, que pueden alcanzar velocidades de más de la mitad de la velocidad de la luz a medida que se alejan del Sol.
Tales partículas pueden interferir con la electrónica de satélite, especialmente para los satélites fuera del campo magnético de la Tierra.
FM