NASA planea que Inteligencia Artificial dirija la búsqueda de vida en Marte

Utilizar Inteligencia Artificial es el modo más eficaz y barato de encontrar vida extraterrestre, señalaron científicos de la Agencia Espacial.

Un Mars Rover. Estos robots son enviados a Marte por la NASA para capturar información sobre el planeta rojo (NASA).
DPA
Madrid /

La búsqueda de vida extraterrestre es una de las metas más importantes de la astronomía moderna, y la NASA ha dado un primer paso para permitir que sean las computadoras las decidan el rumbo acerca de las misiones de busca de vida en Marte y en otros planetas, pues se espera que con ello se logren mejores resultados.

Los científicos del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA anunciaron los primeros resultados de nuevos sistemas inteligentes, que se instalarán en sondas espaciales, capaces de identificar señales geoquímicas de vida a partir de muestras de rocas.

Permitir que estos sistemas inteligentes elijan qué analizar y qué decirnos en la Tierra superará los complejos límites de cómo se transmite la información a grandes distancias en la búsqueda de vida desde planetas distantes. Los sistemas debutarán en la misión ExoMars 2022-2023, antes de una implementación más completa en cuerpos más distantes en el Sistema Solar.

Victoria Da Poian y Eric Lyness, ambos del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, han entrenado sistemas de inteligencia artificial para analizar cientos de muestras de rocas y miles de espectros experimentales del Analizador de Moléculas Orgánicas de Marte (MOMA), un instrumento que aterrizará en Marte dentro ExoMars Rosalind Franklin Rover en 2023.

MOMA es un instrumento basado en un espectrómetro de masas de última generación, capaz de analizar e identificar moléculas orgánicas en muestras de rocas. Buscará la vida pasada o presente en la superficie marciana y el subsuelo a través del análisis de muestras de rocas. El sistema que se enviará a Marte aún transmitirá la mayoría de los datos a la Tierra, pero los sistemas posteriores para el sistema solar exterior tendrán autonomía para decidir qué información devolver a la Tierra.

"Lo que obtenemos de estas misiones no tripuladas son muchos datos y enviarlo a lo largo de cientos de millones de kilómetros puede ser muy complicado en diferentes entornos y extremadamente costoso; en otras palabras, el ancho de banda es limitado", explica Da Poian.

El equipo utilizó los datos sin procesar de las pruebas de laboratorio iniciales con un instrumento MOMA basado en la Tierra para entrenar a las computadoras a reconocer patrones familiares. Cuando se reciben nuevos datos sin procesar, el software les dice a los científicos qué muestras encontradas previamente coinciden con estos nuevos datos.

Eric Lyness advierte de que "la misión se enfrentará a límites de tiempo severos. Cuando operemos en Marte, las muestras solo permanecerán en el explorador durante unas pocas semanas antes de que el explorador la arroje y se mude a un nuevo lugar para perforar. Entonces, si necesitamos para volver a analizar una muestra, debemos hacerlo rápidamente, a veces dentro de las 24 horas".

En el futuro, a medida que avanzamos para explorar las lunas de Júpiter, como Europa, y de Saturno, como Encélado y Titán, necesitaremos en tiempo real decisiones tomadas en el sitio. Con estas lunas puede llevar de 5 a 7 horas que una señal de la Tierra llegue a los instrumentos, por lo que esto no será como controlar un avión no tripulado, con una respuesta instantánea, advierte. 

Los investigadores señalan que, además, los datos son caros de enviar desde Marte, y se vuelven más caros a medida que los vehículos de aterrizaje se alejan de la Tierra. 

"Los datos de un rover en Marte pueden costar hasta 100 mil veces más que los datos de su teléfono móvil, por lo que debemos hacer que esos bits sean tan valiosos como sea posible desde el punto de vista científico", advierte Lyness.

​lnb

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