El telescopio Roman, que la NASA lanzará a mitad de esta década, revelará una gran cantidad de planetas extremos que podrían ser parecidos al nuestro, así como estrellas enanas marrones en el corazón de la Vía Láctea, esto gracias a su tirón gravitacional en las estrellas que orbitan.
Una encuesta prevista con el futuro telescopio, muy esperada por la comunidad astronómica, utilizará el efecto gravitacional de la microlente para revelar miles de mundos que son similares a los planetas de nuestro Sistema Solar incluida la Tierra, según un nuevo estudio.
- Te recomendamos La increíble 'Luna llena de Lobo' iluminará el cielo para despedir enero; así podrás verla Ciencia y Salud
"Nos emocionó descubrir que Roman podrá ofrecer incluso más información sobre los planetas de nuestra galaxia de lo que se había planeado originalmente", dijo en un comunicado Shota Miyazaki, estudiante graduado de la Universidad de Osaka en Japón que dirigió el estudio. "Será muy emocionante aprender más sobre un nuevo lote de mundos sin estudiar".
Roman utilizará principalmente el método de detección de microlente gravitacional para descubrir exoplanetas, planetas más allá de nuestro sistema solar. Cuando un objeto masivo, como una estrella, cruza frente a una estrella más distante desde nuestro punto de vista, la luz de la estrella más lejana se doblará a medida que viaja a través del espacio-tiempo curvo alrededor de la más cercana.
El resultado es que la estrella más cercana actúa como una lente natural, aumentando la luz de la estrella de fondo. Los planetas que orbitan alrededor de la estrella de la lente pueden producir un efecto similar en una escala más pequeña, por lo que los astrónomos tienen como objetivo detectarlos analizando la luz de la estrella más lejana.
Podrían encontrarse mundos extremos
Dado que este método es sensible a planetas tan pequeños como Marte con una amplia gama de órbitas, los científicos esperan que el estudio de microlentes de Roman revele análogos de casi todos los planetas de nuestro sistema solar.
Miyazaki y sus colegas han demostrado que el estudio también tiene el poder de revelar mundos más exóticos: planetas gigantes en órbitas diminutas, conocidos como Júpiter calientes, y las llamadas "estrellas fallidas", conocidas como enanas marrones, que no son lo suficientemente masivas para se potencian mediante la fusión como lo hacen las estrellas.
Este nuevo estudio muestra que Roman podrá detectar estos objetos que orbitan las estrellas más distantes en eventos de microlentes, además de encontrar planetas orbitando las estrellas más cercanas (lentes).
Los hallazgos del equipo se publican en The Astronomical Journal.
lnb