El águila calva ya no es una especie en peligro de extinción, pero sus ejemplares y hábitats siguen estando protegidos por varias leyes federales en Estados Unidos. La educación sobre su vida es clave para seguir fomentando su conservación así que la organización Friends of Big Bear Valley puso a disposición del público una transmisión en vivo desde el nido de un par de águilas de California.
El nido está ubicado a 145 pies (44 metros) de altura en un pino del lago Big Bear en medio de la sierra de San Bernardino, a aproximadamente 2 horas de la ciudad de Los Ángeles. Es el hogar de Jackie y Shadow, dos águilas calvas de 9 y 7 años de edad respectivamente.
CRÍA A PUNTO DE NACER
La cámara para la transmisión se instaló con el objetivo de dar seguimiento al desarrollo de 2 huevos que puso Jackie en febrero (el primero el día 8 y el segundo el 11). Normalmente, los huevos de esta especie se incuban por 35 días y las crías permanecen con sus padres entre 8 y 18 semanas así que la transmisión podría tener mucho que mostrar por un buen rato.
El primero de los huevos comenzó a eclosionar el pasado 19 de marzo, a 39 días de su incubación, y mostró un par de grietas en su cascarón, pero desafortunadamente parece que el polluelo murió antes de lograr salir completamente. El segundo tiene 42 días de incubación hasta el momento y los expertos de Friends Of Big Bear dicen que aún hay posibilidades de que nazca, pero que es difícil que suceda si pasa del viernes 2 de marzo.
En la transmisión se observa a Jackie y Shadow turnándose para cuidar el huevo durante el día. Se puede distinguir a la hembra del macho porque ella es más grande y tiene el pico más ancho de arriba a abajo que él. Jackie generalmente pasa la noche en el nido, mientras que Shadow duerme en un árbol cercano en caso de que se le necesite.
Las águilas calvas son aves monógamas, lo que significa que la pareja que eligen para reproducirse la mantienen durante toda su vida.
pmm