Durango se prepara para el vuelo de la reactivación con aviturismo

El aviturismo es una estrategia potencial para la reactivación turística en Durango, es amigable con la conservación del ambiente y acorde a las nuevas preferencias en ocio y recreación. Esta entidad, concentra 40 por ciento de la biodiversidad de aves de México. 

Parece como si en 2019 se hubiera adivinado el cambio en las tendencias de turismo. El año previo, en Durango se contrató a especialistas para realizar inventarios de especies, diseñar guías y colocar señaléticas, se logró que 12 centros ecoturísticos estén preparados para recibir a visitantes que se recrean con la observación de aves.

Prestadores de servicios de comunidades duranguenses enclavadas en la Sierra Madre Occidental tienen sus esperanzas en la atracción de turistas del norte de América, Europa y de diversas regiones de México que practican la observación de aves. 

Aunque el proyecto se presentó en febrero, debieron aguardar por la pausa mundial ante el coronavirus, pero saben que ahora se sumarán visitantes que en la nueva realidad mundial buscan ocio al aire libre y lugares alejados de las concentraciones. 

Durango y su potencial en aviturismo

El secretario duranguense de Turismo y Cinematografía, Eleazar Gamboa de la Parra estableció que se implementó una ampliación de los productos turísticos para generar un mayor valor agregado a los visitantes y en el aviturismo se ha encontrado un amplio potencial ante la riqueza de su biodiversidad.

Precisó que en Durango se estima la presencia de alrededor de 438 especies de aves, representando el 40 por ciento de la avifauna de México. De éstas, 55.3 por ciento son residentes, 34.4 por ciento migratorias de invierno, 6.7 por ciento migratorias de verano y 15.8 por ciento transitorias. Además, existen 39 especies endémicas que se distribuyen en el estado, siendo Pueblo Nuevo y San Dimas los municipios con mayor endemismo de aves. 

"Lo que estamos haciendo es de dotar a los centros ecoturísticos especialmente a los enclavados en la Sierra Madre de un inventario de aves, iniciamos con 12 centros ecoturísticos, donde con gente especializada identifica qué especies están en su zona, en qué lugares es donde se encuentran regularmente y tener un inventario documentado con guías y señaléticas".

En una segunda etapa, se trabajará con la biodiversidad existente en La Laguna, en especial en la zona de Mapimí, precisa el secretario estatal, quien explica que con el turismo por observación de aves se ejerce una activación sostenible, que recibe a personas interesadas en el cuidado del ambiente, visitantes apasionados, algunos en etapa de jubilación, con estadías de al menos cuatro noches y que en su mayoría llegan del norte de América.

Entre las especies de mayor interés se encuentran el Quetzal orejón, la Guacamaya verde, la Chara pinta, el Gorrión serrano, el Mirlo azteca, la Cotorra serrana, el Águila real, el Búho moteado, la Piranga cabeza roja, el Chipe rojo y el Mulato azul.

Eleazar Gamboa de la Parra asegura que Durango realizará una reapertura gradual de las actividades del sector turístico, actuando de manera responsable y la apuesta por el aviturismo es más que oportuna en un momento en que el ocio y recreación se inclina por espacios al aire libre y alejado de concentraciones. 

Turismo en pleno vuelo

De los observadores de vida silvestre, 87 por ciento lo son de aves y conforman el principal grupo de ecoturistas, precisa el ambientalista Jesús Favela Mesta quien sostiene que el aviturismo está en pleno desarrollo en México, y Durango tiene un amplio potencial para generar a través de él un turismo sostenible.

“Hay datos que indican que en 2006 alrededor 78 mil 820 observadores extranjeros de aves, principalmente de Estados Unidos y Canadá, dejaron una derrama económica al país por 23.9 millones de dólares, lo que da una idea de su potencial”, agrega el biólogo con maestría en Biodiversidad y Conservación por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Recuerda que actualmente existe una gran amenaza sobre los ecosistemas por la pérdida de recursos naturales y para conservarlos es necesario establecer alternativas que generen ganancias económicas a las comunidades cercanas de zonas con amplia biodiversidad, para aprovechar los recursos de forma sustentable. 

“El aviturismo es considerado un negocio democrático, el ingresos les llega a todos, desde el que ofrece hospedaje, pero también al guía que acompaña visitantes, al que ofrece alimentos, a los que brindan transporte, al campesino de la zona o a los artesanos que venden sus productos”, sostiene Jesús Favela quien ha participado en la realización de inventarios de aves en varias zonas del país, entre ellas Durango y que también ha realizado investigaciones sobre especies rapaces del Cañón de Fernández .

El biólogo oriundo de Cuencamé, Durango y quien se considera un apasionado del color canto y vuelo de las aves, sostuvo que el aviturismo es un mercado creciente, sobre todo en regiones con potencial en biodiversidad y endemismo, y México se posiciona como el mayor receptor de ecoturistas estadounidenses en el mundo. "La apuesta por el turismo sostenible, diversifica la oferta, y es también relevante si se considera que éste, crece tres veces más que el de playa".

Por ello, reitera que Durango tiene un alto potencial en el desarrollo del turismo sostenible en el que se engloba el generado por la observación de las aves y recordó que por la entidad pasan cerca de 90 millones de aves al estar ubicada en la ruta migratoria del centro.

"Las especies endémicas deben ser consideradas el patrimonio biológico de una nación y deben reconocerlas como responsabilidad nacional para la conservación global", finalizó.

Color, canto y vuelo

El aviturismo se puede realizar durante todo el año, sin embargo se recomienda la temporada de verano (junio-septiembre) para la observación de especies residentes como la Guacamaya verde, el Quetzal orejón o el Chipe rojo, y en invierno (diciembre-marzo) para la observación de las especies migratorias como los Chipes, Zorzales y Vireos.

En una segunda etapa, se trabajará con la biodiversidad existente en La Laguna, en especial en la zona de Mapimí, Durango, precisa el secretario estatal, quien explica que se gana un atractivo en turismo sostenible que recibe a personas interesadas en el cuidado del ambiente, visitantes apasionados, algunos en etapa de jubilación, con estadías de al menos cuatro noches y que en su mayoría, llegan del Norte de América. (Szecretaría de Turismo y Cinematografía de Durango). 

RCM