Los biólogos que estudian a los linces que habitan en el sur del estado de California encontraron esta primavera a una hembra y sus tres cachorros en un raro cubil, o guarida, dentro de una cavidad en lo alto de un árbol en una zona intensamente quemada por un enorme incendio forestal de 2018 al oeste de Los Ángeles, informó el Servicio de Parques Nacionales.
Que el cubil de un lince esté en un árbol es inusual, de acuerdo con la bióloga Joanne Moriarty. Sus cubiles generalmente se encuentran en zonas huecas de chaparral espeso o salvia costera, o en nidos de ratas de bosque hechos con montones de palos y hojas.
Los científicos creen que los linces usaron la cavidad debido a que no ha crecido mucha vegetación desde que el incendio forestal Woolsey azotó la sierra de Santa Mónica y Simi Hills, dijo el jueves el servicio de parques.
La madre fue observada primero en las Simi Hills más de un año después del incendio. Se le colocó un collar de seguimiento por radio y se le dio la designación de B-370 en un estudio que gira en torno a cómo sobreviven los linces en una región donde los espacios naturales están fragmentados por el desarrollo urbano.
Moriarty sospechaba que B-370 tenía un cubil, pero el mes pasado tuvo problemas para encontrarlo.
“Luego miré hacia arriba en este pequeño agujero en el árbol, y su cara estaba asomada hacia mí”, comentó.
Moriarty utilizó una cámara de acción portátil sostenida en un poste de extensión para poder ver a los cachorros.
pmm