Sin salir pescadores y lancheros de paseos turísticos en la laguna de Chamapayán por la presencia de lirio acuático que de nueva cuenta ha invadido casi en su totalidad el espejo de agua.
Pedro García Cabrales, cuyo oficio depende al 100% de las actividades en la laguna, precisó que no pueden mover las pequeñas embarcaciones por el riesgo a quedar varados, además de forzar los motores y se dañan, situación que sería imposible de reparar en medio de la crisis económica.
“Nos sorprendió la presencia de lirio acuático a las orillas de la Laguna del Champayán en Altamira, aunque es un problema recurrente que impide nuestra salida a las embarcaciones, tiene poco que salimos de este problema, no lo esperábamos tan pronto otra vez”.
Explicó que esto sucede cuando las ráfagas de viento traen el lirio acuático a las orillas de la laguna y después el mismo viento lo retira, pero no pueden esperar tanto tiempo.
"Es difícil hacer algo porque es mucho el volumen de maleza, anda para allá y para acá, tienen que sacarlo, se necesitaría mínimo hacer unos caminitos para poder pasar las lanchas".
Si los motores se descomponen, tienen que gastar hasta ocho mil pesos para repararlos y para muchos, las lanchas son su fuente de trabajo pues las utilizan para los paseos guiados y trasladar a personas de las comunidades asentadas en las márgenes de la laguna.