Seguramente en tu familia existe ese primito o esa sobrina que tiene una verdadera obsesión con los dinosaurios y aunque no lo creas esto quiere decir que puede ser un genio, así lo reveló un estudio que afirma que los niños encantados por estos animales prehistóricos son más inteligentes que la media.
En el mundo de la psicología, ese fenómeno se denomina “intereses intensos” y aproximadamente un tercio de los niños desarrollan uno de ellos a lo largo de sus vidas, pero por lo general este “interés intenso” se esfuma después de los seis años.
La Universidad de Indiana y la Universidad de Wisconsin encontró que un interés intenso puede “mejorar la perseverancia, mejorar la atención y potenciar habilidades de pensamiento complejo como el procesamiento de la información”.
Asimismo, se ha demostrado que este tipo de intereses mejoran las habilidades lingüísticas y son un gran indicador de una mayor comprensión. El estudio revela que la forma en que los niños estudian a los dinosaurios les ayuda a desarrollar estrategias para abordar los problemas a lo largo de sus vidas.
Como se mencionó antes, la mayoría de estas obsesiones o intereses pasan y solo el 20 por ciento de los niños siguen con él cuando entran a la escuela. Lo curioso es que este interés intenso de los niños por los dinosaurios se desarrolla en el primer año de vida sin el estímulo de los padres.
Los investigadores responsables creen que cuando los pequeños ingresan a la escuela, su mente se dedica a aprender otras cosas nuevas por lo que pierden el tiempo que antes dedicaban a explorar sus intereses.
Los expertos recomiendan fuertemente a los padres que creen historias que involucren a los dinosaurios y a distintos animales ya que esto incentiva la imaginación a la vez que aumenta y refuerza el conocimiento.
¿Por qué los niños se apasionan con los dinosaurios?
Al parecer el tema de estos animales sirve como una apoyo para los pequeños que están en desarrollo cognitivo, especialmente en etapa preescolar, quienes están separando la realidad de la fantasía, de acuerdo a un artículo publicado por la UNAM en apoyo del psicólogo Fernando Mata Rosas, profesor de la Facultad de Psicología de dicha institución.
En el texto se explica que el interés de los pequeños por estas criaturas se debe a que utilizan a estos animales como una forma de estimular su imaginación, además de que les representan figuras con cualidades increíbles.
“Los pequeños asocian a los dinosaurios con fuerza, poder, control y ferocidad, una idea que combinan con la fantasía, magia y todo lo imposible”, se lee en la publicación de UNAM Global.
DAG