El jefe de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México, Jorge Baruch, dijo que no debería de haber casos de tos ferina si nosotros llevamos a nuestros hijos a vacunar.
Ante el aumento de los casos de tos ferina en nuestro país durante las últimas semanas, una enfermedad prevenible por vacunación, el especialista señaló que los padres de familia deben de estar al pendiente del esquema de vacunación de sus hijos, ya que el número de casos es elevado comparado con otras temporadas.
En entrevista para MILENIO Televisión con Josué Becerra, el especialista señaló que “para los niños y bebés de 6 meses o menos los síntomas son más graves, incluso potencialmente mortales. La tos ferina es una infección bacteriana de tipo respiratoria y esta enfermedad evoluciona en tres fases”.
Las fases de la enfermedad de tipo respiratoria se desarrolla en un periodo de 11 semanas. La primera dura de una a dos semanas, donde parece un resfriado común con tos y secreción nasal y es el período más contagioso. La segunda dura de 4 a 6 semanas, y es donde suceden las complicaciones (tos intensa, vómito después de los ataques de tos) y la última dura de 2 a 3 semanas más, y es una recuperación lenta porque la tos disminuye de forma progresiva.
Al respecto de la vacuna, el especialista dijo que es ampliamente distribuida en los esquemas de vacunación de los niños, que está mezclada junto a otras dos enfermedades (Tétanos y Difteria) y se divide en tres secciones de aplicación durante la infancia.
La primera aplicación es a niños menores de 5 años en 3 dosis, la siguiente es para niños de entre los 4 y 6 años de edad y se aplican 1 o 2 dosis extras. La última fase de aplicación es para niños de entre los 11 y 12 años, y es una dosis adicional.
El médico explicó que “las tasas de vacunación disminuyeron a partir de la pandemia de covid-19, alcanzaron su nivel más bajo en 20 años”.
LG