Identifican una nueva especie de dinosaurio en Portugal; tenía dientes que se renovaban constantemente

Los espinosáuridos son algunos de los dinosaurios terópodos mesozoicos más enigmáticos debido a sus adaptaciones únicas a los ambientes acuáticos.

Los restos del dinosaurio fueron hallados en Portugal | Especial
México /

Una nueva especie de dinosaurio, conocida como Iberospinus natarioi, fue hallada en Portugal en 1999, pero identificada hace poco, la cual reemplazaba constantemente sus dientes rotos por unos nuevos, según informes de un nuevo estudio de la revista científica Plus ONE.

De acuerdo con el artículo científico, los espinosáuridos son algunos de los dinosaurios terópodos mesozoicos más enigmáticos debido a sus adaptaciones únicas a los ambientes acuáticos y su relativa escasez; además, su taxonomía ha demostrado ser especialmente problemática.

"Recientes descubrimientos en Europa occidental en general, y en concreto en Iberia, proporcionan algunos de los mejores ejemplares para comprender su filogenia, lo que ha llevado a la descripción del espinosáurido Vallibonavenatrix cani y al reconocimiento del dinosaurio ibérico Camarillasaurus cirugedae como uno de ellos", se explica en el estudio.

El dinosaurio depredador de ocho metros de largo, probablemente vadeaba el agua, esperando emboscar a los peces y a otras presas acuáticas con sus mandíbulas, similares a las de un cocodrilo, y sus dientes aserrados.

Los restos del dinosaurio fueron hallados en Portugal | Especial

Los fósiles del Iberospinus natarioi fueron desenterrados durante dos expediciones con 21 años de diferencia.

De acuerdo con la revista New Scientist, los científicos pensaron originalmente que los huesos y dientes que un coleccionista aficionado encontró en una península portuguesa occidental en 1999 pertenecían a un espinosáurido ya conocido llamado Baryonyx walkeri .

 Pero en 2019, otro equipo de científicos que estudiaba los fósiles notó que el borde inferior de la mandíbula inferior parecía demasiado plano para un Baryonyx , que por lo general tiene un perfil inferior más curvo en esta mandíbula.

Inspirados por esas observaciones, Estraviz-López y su colega Octávio Mateus del Museo de Lourinhã en Portugal decidieron volver a examinar los fósiles. Su tarea se hizo más fácil porque se descubrieron huesos fósiles adicionales pertenecientes al espinosáurido en una excavación de 2020 en el mismo sitio.

Escanearon dientes y varios huesos, incluidas partes de una mandíbula, un omóplato, un fémur, un hueso del pie, un hueso púbico y varias vértebras, principalmente de la cola.

La pareja se dio cuenta de que los fósiles no coincidían con las descripciones y medidas de ningún espinosáurido conocido anteriormente, dice Estraviz-López. 

La mandíbula inferior más plana le dio un poco más de apariencia de cocodrilo y tenía surcos distintivos en la mandíbula donde se ubicaba originalmente un complejo sistema de nervios. Los nervios probablemente ayudaron al dinosaurio a sentir a su presa con mayor eficacia.

“Es bueno que los depredadores puedan sentir lo que tienen en la boca”, dice.

El espinosáurido también tenía un patrón único de erupción dental casi constante, con evidencia de que los dientes crecían en la mandíbula listos para reemplazar los que ya estaban en uso si se rompían o se alojaban en el hueso de la presa.

Si bien los dientes de reemplazo no son infrecuentes en los espinosáuridos, este sistema en particular habría permitido un tiempo de respuesta mucho más rápido.

bgpa

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.